El Senado de Chile votará el miércoles un proyecto de ley sobre matrimonio igualitario en un país tradicionalmente conservador pero que en los últimos 20 años ha registrado grandes avances para las minorías sexuales. Esto en medio de protestas y reclamos en torno a una nueva constitución.
El proyecto fue enviado al Congreso en 2017 por la entonces presidenta Michelle Bachelet en cumplimiento de un acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) luego que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) presentara una demanda en 2012.
Bachelet envió la iniciativa apenas tres semanas después de que fuera aprobado el aborto por tres causales: para salvar la vida de la madre, por inviabilidad del feto y en caso de violación. Oscar Rementería, vocero del Movilh, dijo que espera que el proyecto sea aprobado por amplia mayoría.
Rodrigo Espinoza, académico de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, expresó que como ni el oficialismo ni la oposición tienen mayoría en el Senado, los votos del centrista Partido Demócrata Cristiano, de centroizquierda, y del oficialista Evolución Política, Evopoli, de derecha liberal, “serán claves en la votación de lo que podría ocurrir en el Senado”.
La aprobación o rechazo al matrimonio igualitario “va a ser algo que se va a pelear voto a voto, no creo que haya una mayoría arrasadora”, declaró Espinoza, quien agregó que no se puede descartar que legisladores del opositor PDC rechacen el proyecto, que necesita una mayoría simple para su aprobación o rechazo, antes de seguir su camino en la Cámara de Diputados.
Espinoza opina que si el proyecto es aprobado en el Congreso por la oposición de izquierda, es probable que el oficialismo conservador acuda al Tribunal Constitucional (TC), “que es como el caballito de batalla” del oficialismo, porque en Chile el TC “no falla no falla en base a criterios de derecho sino en base a criterios políticos”.
El Movilh y la Fundación Iguales arremetieron el año pasado contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera por no impulsar el proyecto. Piñera y sus seguidores afirman que el matrimonio es sólo entre una mujer y un hombre.
Chile es un país tradicionalmente conservador, aunque ha registrado importantes avances para las minorías sexuales en las últimas décadas, incluida la aprobación por la Cámara de Diputados de un proyecto que permitirá adoptar a una persona o pareja homosexual, que debe ser ratificado por el Senado, y la Ley de Identidad de Género que posibilita a las personas transgénero cambiarse el nombre y sexo con el que fueron inscritos al nacer.
Además, desde 2015 rige el Acuerdo de Unión Civil que legaliza la convivencia entre personas del mismo sexo que comparten un hogar y que no se han casado, al regular los efectos jurídicos de su unión.
El Movilh y Fundación Iguales presionarán ahora para que el proyecto del matrimonio igualitario sea aprobado en la Cámara de Diputados.
En América Latina el matrimonio igualitario es legal en Argentina, Brasil, Ecuador y Colombia, y en algunos estados de México, mientras en Costa Rica, Chile, El Salvador, Honduras y Perú hay decisiones pendientes sobre la materia.
dmr