El presidente colombiano, Iván Duque, anunció este viernes que la próxima semana iniciará con todos los sectores políticos y sociales "una conversación nacional" a partir de este 25 de noviembre para mejorar las políticas de su gobierno tras dos días de manifestaciones en todo el país seguidas de una ola de violencia.
"A partir de la próxima semana daré inicio a una conversación nacional que fortalezca la agenda vigente de política social, trabajando así de manera unida en una visión que nos permita cerrar las brechas sociales", dijo el mandatario en una mensaje televisado. “Somos un gobierno que escucha”, agregó.
Asimismo anunció el despliegue mixto de militares y policías en los lugares más críticos de las principales ciudades del país. En Bogotá se decretó toque de queda en tres barrios al sur de la capital.
"En democracia nos debemos pronunciar pacíficamente, y por ello debemos rechazar categóricamente cualquier forma de violencia que pretenda intimidarnos o poner en riesgo nuestra vida y bienes", dijo el presidente colombiano. “Preservar el orden y la seguridad es fundamental porque los 48 millones de colombianos tenemos ese derecho, es una nuestra obligación como gobierno hacerlo respetar.
Duque rechazó las manifestaciones violentas, asegurando que se busca "aprovechar la protesta para sembrar caos" y añadió que "los que incitan al odio y a la destrucción no representan a los colombianos".
Con un diverso abanico de reclamos y exigencias contra las políticas económicas, sociales y de seguridad, cientos de miles de personas protestaron este jueves y viernes en las calles y con cacerolazos contra Duque.
Las protestas dejan un saldo oficial de tres muertos, 122 civiles con heridas leves, 151 miembros de la fuerza pública lesionados y 146 detenidos.
dmr