El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que ordenó "fortalecer los controles sobre las fronteras y las entradas y salidas de las ciudades" así como "dar prioridad a todas las investigaciones, convocando la solidaridad, la información y la ayuda de la ciudadanía" para identificar a los autores y cómplices del ataque terrorista que dejó al menos 10 muertos y 65 heridos.
Dijo que el país acompaña a las familias de los fallecidos en su dolor y por lo mismo, prometió que el ataque no quedará impune.
"Desde el momento de los hechos hemos brindado asistencia y acompañamiento a las familias de las víctimas; a todos ellos les envío siempre mi cariño, mi sentido de gratitud. Y en honor a ellas, hemos decretado tres días de duelo nacional", dijo el presidente en un discurso.
"Los cadetes, que el terrorismo atacó el día de hoy, representan lo mejor de Colombia: su diversidad, ya que vienen de distintas regiones, incluso de países vecinos como Ecuador y Panamá", agregó.
El mandatario subrayó que desde que se produjo el ataque, poco después de las 9:30 horas locales, las autoridades están trabajando "para poder capturar a los responsables de esta infamia y llevarlos a la justicia".
Según la Fiscalía, en el atentado fue utilizada una camioneta Nissan Patrol modelo 1993 cargada con 80 kilos de explosivo pentolita que ingresó en la academia policial, situada en el sur de Bogotá, y segundos después voló por los aires tras estrellar contra un alojamiento femenino.
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, aseguró que el vehículo era conducido por un hombre identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de quien hasta el momento no ha trascendido más información.
jamj