Gabriel Alberto Ferrer Ruíz, el pastor de la Iglesia Cristiana Barea de Barranquilla (Colombia), es reportado como desaparecido de acuerdo con medios locales después de informar a sus seguidores, en la localidad de Sabanalarga, sobre la llegada del fin del mundo y que debían hacer diversas acciones para garantizar su "entrada" al paraíso.
De acuerdo con el diario El Tiempo, que entrevistó a algunos de los creyentes, afirmaron que el pastor pidió dejar sus empleos y vender todos sus vienes para preparase al "Día del juicio final" para ingresar al paraíso libre de pecados. El dinero que fue entregado directamente al pastor.
Los afectados afirman que desde que tuvieron que aguardar la supuesta llegada del fin del mundo no han vuelto a ver al pastor Ferrer Ruíz. Ocho menores de edad, que estaban involucrados en la secta, ya están bajo el resguardo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Ante temores de que algunos de sus feligreses se quitaran la vida, ordenó en su última aparición en un video difundido en sus redes sociales que “los suicidas se van al infierno. Si alguna iglesia existió en Barranquilla o Colombia que ama la vida es Berea, porque nosotros somos templo del espíritu santo de Dios. No se equivoquen los suicidas. No somos suicidas. Estamos llenos de vida porque creemos que la vida le pertenece al señor”.
De acuerdo con autoridades locales, el pastor, quien también era docente de Literatura en la Universidad del Atlántico, había renunciado a su puesto una semana antes de haber reportado su desaparición, argumentando que quería "proseguir al blanco, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús".
Medios locales afirmaron que Ferrer profundizó sus creencias religiosas después de que su pareja comenzara profesar el cristianismo, además de padecer problemas mentales a raíz de la muerte de su hija con cáncer. Los afectados están buscando asesoría para interponer acciones legales contra el pastor.
La llegada de Cristo, decía Ferrer, era las 23:59 horas locales del jueves 28 de enero. Pero llegó la fecha y no hubo señales. Algunos cuestionaron al pastor. No obstante, su respuesta fue que “los que murieron en santidad con la fe de Cristo resucitarán dentro de pocos días”.
dmr