Congreso de El Salvador, afín a Nayib Bukele, destituye a varios jueces de la Corte Suprema

El Congreso, ahora controlado por el partido Nuevas Ideas, voto con 64 votos a favor de destituir a los magistrados; la Corte Suprema fungía como contrapeso al gobierno de Bukele.

Sesión del Congreso de El Salvador. (AFP)
AFP
San Salvador /

La nueva Asamblea Legislativa de El Salvador, dominada por el partido del presidente Nayib Bukele, Nuevas Ideas, tomó posesión este sábado y como primera medida destituyó a los jueces que integran la Sala Constitucional de la Corte Suprema, que adoptó decisiones incómodas para el mandatario.

"Con 64 votos a favor, 19 en contra y un ausente, queda aprobado el decreto que destituye a los magistrados", declaró el presidente de la Asamblea, Ernesto Castro. La decisión retira del cargo a los cinco miembros de la sala constitucional y a sus suplentes. El Parlamento nombrará de inmediato a sus reemplazantes. 

Los partidos que votaron la destitución fueron los oficialista Nuevas Ideas (NI), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Partido de Concertación Nacional (PCN) y Partido Demócrata Cristiano (PDC).

Casi inmediatamente después de la votación, respaldada por el presidente Nayib Bukele desde las redes sociales, inició un inusual proceso de elección de magistrados de la Sala de lo Constitucional.

La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador declaró este sábado inconstitucional la decisión de la Asamblea Legislativa de destituir a sus magistrados por violar el sistema de gobierno.

Los magistrados señalaron que la medida "viola la forma de gobierno republicana, democrática y representativa y el sistema político pluralista" establecido en el artículo 85 de la Constitución.

"Esto se debe a que, con una marcada intención de suprimir los controles efectivos hacia el Órgano Ejecutivo y Legislativo, incide negativamente en el control del ejercicio del poder que efectúa esta sala", señalaron los magistrados en un fallo dado a conocer poco tiempo después de que se votó su destitución.

Señalaron que la labor de control es necesario "para la defensa y garantía del elemento sustancial de una democracia" y "para asegurar una democracia representativa compatible con la Constitución".

Añadieron que "es una destitución que no está precedida por las garantías procesales necesarias para asegurarla".

dmr

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