Los cubanos se vestían con pesadas chaquetas, gorros y guantes y cerraron sus casas el lunes, cuando un frío casi récord y fuertes vientos azotaron la templada isla caribeña, más acostumbrada al sol brillante y a los bochornosos vientos alisios.
En la pequeña localidad de Baina, al este de La Habana, las temperaturas cayeron hasta los 3 grados centígrados a primera hora de la mañana del lunes, después de que rachas de viento que azotaron las costas de la isla bordeadas de palmeras durante gran parte del fin de semana.
"No es usual esto", dijo Bárbara Salgado, residente en La Habana, con una bufanda negra alrededor del cuello para protegerse del frío. "Las temperaturas aquí (en invierno) son frescas, pero nunca así de estilo polar".
El clima extremo llevó al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a pedir a los ciudadanos que se cuiden entre sí.
"Cuiden especialmente a nuestros niños y ancianos", dijo en Twitter el domingo.
La policía cerró el Malecón de La Habana el domingo y la madrugada del lunes, y muchos de los pescadores más fieles desalojaron sus puestos mientras enormes olas de espuma golpeaban la costanera, inundando las calles y empapando a los transeúntes.
Jorge Sánchez, que paseaba por la calle con una chaqueta abrigada, se maravillaba del frío. "Verdaderamente, hace tiempo que no hace tanto frío. Hay un frío descomunal, es increíble", dijo Sánchez.
El mismo frente trajo un frío inusual a Florida el domingo por la mañana, provocando una alerta de congelamiento por parte del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos y las temperaturas más frías en una década en grandes franjas del estado.
Se espera que las temperaturas en La Habana y en toda Cuba se moderen gradualmente y se sitúen en niveles normales para el final de la semana, dijeron meteorólogos locales.
RM