Empresarios y ex funcionarios comenzaron a declarar ante la justicia en Buenos Aires por un nuevo escándalo de sobornos, bautizado como "cuadernos de la corrupción", que salpican a la ex presidenta Cristina Kirchner y a una empresa vinculada a la familia del mandatario Mauricio Macri.
La justicia argentina analiza el contenido de ocho cuadernos escolares en los cuales el chofer de un ex viceministro registró presuntos retiros y entregas de bolsos con dinero entre 2005 y 2015, años en que gobernaron el ya fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Kirchner (2007-2015).
Según los cuadernos, que detallan con meticulosidad montos, recorridos y puntos de recogida y de entrega de maletines con dólares en efectivo, los sobornos fueron utilizados para obtener la adjudicación de obras públicas.
El chofer Oscar Centeno, autor de las anotaciones, fue detenido el miércoles al igual que una docena de empresarios y ex funcionarios. Este jueves rindió indagatoria y, según la prensa, optó por declararse como arrepentido y se acogió a un defensor público.
Según la Fiscalía, los presuntos sobornos habrían alcanzado unos 160 millones de dólares.
Hasta ahora, se realizaron 34 allanamientos en los que fueron incautados 14 automóviles, unos 50 mil dólares en efectivo y dispositivos informáticos.
¿Lavajato en Argentina? -
Para Leandro Despouy, quien fue auditor general de La Nación entre 2002 y 2016, los llamados cuadernos de la corrupción van a abrir "una compuerta que en Argentina no se había abierto".
"Implica un gran número de empresarios, no son solo funcionarios. Puede ser el inicio de un 'Lavajato' en Argentina", avanzó Despouy en referencia al enorme escándalo de corrupción de Brasil.
Para Despouy, lo más probable es que los empresarios colaboren con la justicia y se declaren víctimas de extorsión por parte del Estado.
Las detenciones realizadas en la madrugada del miércoles incluyen a Roberto Baratta, exviceministro de Planificación y para quién trabajaba el chofer Centeno.
También fueron arrestados los empresarios Gerardo Ferreyra, de la constructora Electroingeniería, y Javier Sánchez Caballero, exgerente general de IECSA, la constructora que pertenecía a Ángelo Calcaterra -primo del presidente Macri-, que provenía del grupo Socma (Sociedad Macri).
"Jamas pagué coimas (sobornos). Esto es un circo mediático", se defendió Ferreyra este jueves cuando fue trasladado esposado para declarar ante el juez.
Otro de los detenidos a disposición de la justicia es el ex subsecretario legal de Planificación Federal, Rafael Llorens, y el expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, el empresario Carlos Wagner.
Los cuadernos publicados
Los cuadernos que dieron origen a la causa fueron entregados por una fuente reservada a un periodista del diario La Nación, que a su vez los aportó a la justicia.
El diario publicó este jueves facsímiles de varias páginas del contenido de las anotaciones, prácticamente una bitácora de anécdotas y direcciones relacionadas siempre con los bolsos de dinero.
La ex presidenta y actual senadora Kirchner fue citada a indagatoria el próximo 13 de agosto por el juez Claudio Bonadío, quien lleva la causa.
Kirchner, que puede ser juzgada pero no detenida debido a sus fueros parlamentarios, no ha hecho declaraciones a la prensa hasta ahora.
El domicilio de la pareja Kirchner en Buenos Aires figura como uno de los destinos en las anotaciones del chofer, al igual que la Casa Rosada (sede del gobierno) y la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de la capital.
La justicia investiga bajo la hipótesis de asociación ilícita en una causa en la que se esperan más arrestos.
jamj