Una empresa abacalera de capital japonés sometía a su personal a actos de esclavitud moderna y vulneraba sus derechos humanos, eso determinó la justicia ecuatoriana, al aceptar este viernes la acción de protección a favor de más de un centenar de personas.
El juez constitucional de la ciudad de Santo Domingo, Carlos Vera, aceptó la acción solicitada por los demandantes y reconoció "la existencia de servidumbre de la gleba", una forma contemporánea de esclavitud moderna, además de la violación de derechos como su libertad, a la igualdad y no discriminación, o vivir una vida digna, reza en un comunicado emitido por el colectivo Furukawa Nunca Más.
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La activista de la organización AfroComunicaciones, que integra el colectivo de los afectados, Jacqueline Gallegos, detalló a Efe que hubo "vulneración sistemática de derechos y que el Estado, por omisión, ha permitido que la empresa lo haga".
"Como el 70 por ciento de estos trabajadores son afrodescendientes, creemos que es un hito importante para seguir reconociendo estas estructuras coloniales racistas, que también han vulnerado los derechos a hombres y mujeres en Ecuador", añadió.
La resolución judicial se produjo tras una tercera audiencia en la que 123 trabajadores afectados solicitaron la acción de protección.
En 2018, los trabajadores de la empresa abacalera denunciaron que la firma Furukawa Plantaciones C.A. del Ecuador, de origen japonés, presuntamente "mantenía desde hace más de cinco décadas a cientos de familias en condiciones de esclavitud moderna".
El pasado 29 de diciembre se instaló por primera vez la audiencia pública que, quedó suspendida por "dificultades logísticas" en medio del estado de excepción declarado por la pandemia.
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Posteriormente, el 6 de enero se reanudó la diligencia en la que la defensa de la empresa Furukawa contestó a la demanda y presentó sus testigos y pruebas documentales, tras lo cual fue suspendida en segunda ocasión.
La abogada de los trabajadores y extrabajadores de la empresa, Alejandra Zambrano, valoró a Efe que la aceptación de la acción de protección "representa mucho para las personas afectadas" y que entre las medidas que se dictarán con ella, se incluirán disculpas públicas a los afectados.
"El solo hecho de esa disculpa pública va a contribuir sobremanera para que ellos puedan construir nuevos proyectos de vida, esta vez desde la dignidad humana", añadió.
DMZ