El gobierno de Bolivia abrió las puertas de la última morada de Evo Morales: un departamento de dos pisos, con lujosas habitaciones, jacuzzi y una cama de 92 mil pesos mexicanos.
“Este lujo es un insulto. Él vivía como rico y hablaba en nombre de los pobres”, fustigó la ministra de Comunicaciones, Roxana Lizárraga.
Hasta este edificio, uno de los más modernos de La Paz, llegó a vivir Evo Morales en 2018. El objetivo del inmueble era juntar todas las sedes de gobierno.
El ex mandatario dispuso de los pisos 24 y 25, con acceso privado al helipuerto.
Desde esta habitación se observa la ciudad de La Paz, con sus montañas y sus características líneas del teleférico, que es el medio de transporte más común en la ciudad.
A decir de Lizárraga, los muebles de la habitación principal tienen también un costo de 92 mil pesos mexicanos. En el clóset hay camisas y chamarras del asilado en México.
El baño tiene jacuzzi. En los pasillos abundan artesanías y se observa su toque mexicano. Preside un cuadro con líderes como Che Guevara, Fidel, Gandhi, Salvador Allende, Hugo Chávez y Zapata... En la oficina hay pilas de papeles que no hallaron en la huida de Evo.