La policía colombiana dispersó este viernes con gases lacrimógenos en la céntrica Plaza de Bolívar, en Bogotá, tras un nuevo cacerolazo contra las políticas del presidente Iván Duque, justo cuando los manifestantes habían comenzado su protesta.
Los ciudadanos, en su mayoría estudiantes, estaban golpeando sus cacerolas cuando miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) les arrojaron gases lacrimógenos y la protesta se dispersó.
Esto ocurre un día después de que el súbito cacerolazo prolongara anoche en los barrios residenciales de Bogotá la jornada de protestas contra la política económica y social del Gobierno. El alcalde Enrique Peñalosa decretó toque de queda en tres barrios de la capital.
Robo de autobús y un supermercado
Un puñado de personas robó este viernes un autobús para saquear un supermercado del sur de Bogotá. El hecho ocurrió en cercanías al hospital Meissen, en el barrio de Ciudad Bolívar, donde un nutrido grupo de personas comenzaron a arrojar piedras y objetos contundentes al autobús, hicieron bajar al conductor y luego se robaron el vehículo en un enfrentamiento con la policía.
En videos publicados en redes sociales se ve a decenas de encapuchados colgados de las ventanas rotas del autobús mientras está en movimiento.Después se dirigieron a un supermercado, cuyas puertas rompieron con el autobús y comenzaron a saquearlo hasta que llegó la policía para controlar la situación.
Fuentes de la Policía de Bogotá confirmaron que el autobús fue recuperado minutos después por las autoridades.
En Bogotá, desde temprano, el sistema Transmilenio, un sistema BRT similar al Metrobús de la Ciudad de México, fue bloqueado por personas que no permitieron que los autobuses iniciaran su recorrido en varias estaciones al sur de la ciudad y de Soacha, municipio aledaño a la capital.
Por esos bloqueos el ESMAD llegó a la zona donde se robaron el autobús y allí fueron recibidos por encapuchados que les lanzaron piedras y palos. En esa zona también fue cerrado el TransMiCable, un servicio de teleférico que conecta los puntos más altos de Ciudad Bolívar.
Este panorama se repitió en otros sectores de la ciudad como en el Portal de las Américas, una de las terminales donde inician su recorrido varios autobuses en el occidente de la ciudad y donde el ESMAD llegó para controlar a los manifestantes que quemaron neumáticos.
El Portal del Norte también fue cerrado por una multitudinaria manifestación estudiantil, lo que obligó a muchos usuarios a bajarse de los autobuses y a caminar para llegar a sus destinos.
Respuesta de la alcaldía
Frente a esta situación el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretó la ley seca y toque de queda en tres barrios de la capital para evitar desmanes como los del jueves, que según dijo provocaron daños, que superan los unos 5.8 millones de dólares.
Miles de colombianos coparon ayer las calles de Bogotá, Cali, Medellín y otras principales ciudades hasta bien entrada la noche, cuando un súbito cacerolazo retumbó en la mayoría de los barrios de la capital y contagió a otras localidades.
La protesta fue convocada por sindicatos y movimientos sociales que rechazan el "paquetazo" de medidas económicas que, dicen, el gobierno del presidente Iván Duque quiere proponer al Congreso para modificar el régimen laboral y de jubilaciones en detrimento de los trabajadores.
Durante la jornada del jueves, al menos tres personas murieron y 98 más fueron capturadas por los desmanes en todo el país, informó hoy el ministro de Defensa, Carlos Holmes Truijllo.
dmr