El candidato oficialista a la gobernación del estado venezolano de Barinas, Jorge Arreaza, reconoció este domingo su derrota en esta elección, que se repitió luego que la justicia anulara la inminente victoria de la oposición en noviembre pasado, eligiendo a Sergio Garrido, un candidato que no pertenece al chavismo.
"Barinas querida. La información que recibimos de nuestras estructuras del PSUV indican que, aunque aumentamos en votación, no hemos logrado el objetivo. Agradezco de corazón a nuestra heroica militancia. Seguiremos protegiendo al pueblo barinés desde todos los espacios", escribió el candidato chavista.
El opositor Sergio Garrido, un desconocido en la política nacional, se impuso con 14 puntos de ventaja sobre el exvicepresidente y excanciller Jorge Arreaza, quien tuvo a su disposición todo el poder del gobierno durante la campaña.
Garrido acumuló 172 mil 497 votos (55.36 por ciento) en el primer boletín oficial y Arreaza, 128 mil 583 (41.27 por ciento). Un tercer candidato, Claudio Fermín, acusado de colaborar con el chavismo para dividir el voto opositor, cerró con 5 mil 996 (1.77 por ciento).
"El pueblo noble, leal y valiente de Barinas logró el triunfo", celebró Garrido, quien rompe 24 años de hegemonía chavista en este estado, que siempre estuvo gobernado por un miembro de la familia del padre de la llamada Revolución Bolivariana en las últimas dos décadas.
Los votantes del estado natal del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez acudieron el domingo nuevamente a las urnas en unos comicios especiales para elegir al gobernador, luego de que el candidato opositor en la contienda previa de noviembre fuera descalificado en forma retroactiva cuando encabezaba el escrutinio.
Los candidatos para el cargo en el estado Barinas, en el noroeste del país, incluyeron a un dirigente opositor local, un disidente de la oposición y al ex ministro del exterior Jorge Arreaza. Por primera vez en más de dos décadas, ningún miembro de la familia Chávez aparece en la boleta electoral.
La descalificación de Freddy Superlano por parte del Tribunal Supremo de Justicia del país y la programación de los comicios especiales aumentó las dudas sobre la imparcialidad del sistema electoral de Venezuela tras la primera votación en años en la que participaron la mayoría de los principales partidos políticos. Los electores conservaron su interés en la importancia de estas elecciones.
"Me siento con mucho ánimo de volver a participar para poder salir de este problema que se presentó el 21 de noviembre", dijo Luisa Contreras, de 70 años, antes de ingresar en el centro de votación.
Superlano fue descalificado el 29 de noviembre cuando superaba por menos de un punto porcentual al actual gobernador, Argenis Chávez, uno de los hermanos de Hugo Chávez. El Tribunal Supremo, uno de muchos organismos gubernamentales considerados leales al gobierno del presidente Nicolás Maduro, ignoró un indulto presidencial que había permitido que Superlano y otros opositores se postularan.
Desde hace tiempo Barinas ha sido bastión del chavismo. Argenis Chávez, Adán Chávez —otro hermano de Hugo Chávez— y el padre de ellos, Hugo de los Reyes Chávez, han ocupado el cargo de gobernador en diversos periodos desde 1998.
Sin embargo, la fuerza del difunto presidente, fundador del movimiento socialista que gobierna Venezuela, ya había menguado para el 21 de noviembre. Algunos habitantes dijeron posteriormente que muchas personas en Barinas están enojadas por la larga y grave escasez de gasolina, la falta de servicios básicos como gas, agua y electricidad, deficientes servicios de atención médica, y hambre debido a la carencia de alimentos.
Argenis Chávez renunció como gobernador tras la descalificación de Superlano y no participó en los comicios especiales. El partido gobernante escogió después a Arreaza como su candidato. Además del opositor, su esposa, escogida como su sucesora, fue descalificada, al igual que la persona que la sustituyó.
En las elecciones del domingo también participaron Sergio Garrido, candidato de la oposición respaldada por Estados Unidos, y Claudio Fermín, disidente opositor.
Los votos a favor del partido gobernante han venido declinando desde 2017 en todo el país. Aproximadamente 6.5 millones de personas votaron por candidatos favorables al gobierno durante las elecciones regionales de ese año. El 21 de noviembre, ese número bajó a 3.7 millones.
Antes del amanecer del domingo, dirigentes del gobierno y simpatizantes del partido en el poder efectuaron una manifestación en la que corearon: "¡Chávez vive, y en Barinas, la patria sigue!"
"Estas elecciones se ve otro ánimo, pareciera que fueran elecciones presidenciales. La gente está contenta con el candidato que enviaron para acá", dijo el elector José López, de 56 años, que hacía fila desde la madrugada afuera de un centro de votación.
Las elecciones regionales de noviembre fueron supervisadas por más de 130 observadores de la Unión Europea, las Naciones Unidas y el Centro Carter.
Según un informe preliminar de observadores de la Unión Europea, las contiendas regionales en Venezuela se efectuaron en mejores condiciones que en procesos anteriores de los últimos años, pero seguían siendo afectadas por "deficiencias estructurales", como la descalificación de contrincantes de la oposición.
La delegación de la Unión Europea no ha hecho declaraciones sobre la situación en Barinas, pero el Centro Carter censuró en un informe la intervención del máximo tribunal.
"Hubo también un ambiente general de represión política y más de 250 personas siguen detenidas como presos políticos", declaró el centro. "La reciente decisión del tribunal de suspender la tabulación de votos para la gobernación de Barinas es otro ejemplo de su intromisión en el proceso electoral".
dmr