Miles de opositores se concentraron en varias ciudades de Venezuela en respuesta a un nuevo llamado del jefe parlamentario Juan Guaidó, como parte de su ofensiva para impulsar la salida del presidente Nicolás Maduro.
Miles de manifestantes, con gorras y banderas de Venezuela, se apostaron desde la mañana en una plaza del este de Caracas con miras a desplazarse unos 6 kilómetros hasta el Palacio Federal Legislativo, en el centro.
En tanto, medios locales han reportado modestos focos de protesta en varios estados.
"Hoy nos reencontramos en las calles, el espacio donde los ciudadanos somos libres", tuiteó Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.
Guaidó encabeza la movilización hasta la unicameral Asamblea Nacional, único poder en manos de la oposición, donde planea articular un llamado a elecciones presidenciales para terminar con un gobierno al que considera una "dictadura".
De su lado, simpatizantes del gobierno empezaron a congregarse en el centro de Caracas, un bastión del chavismo, en una "contramarcha" en defensa de la "soberanía" nacional.
La manifestación de Guaidó se realiza a un mes de su regreso de una gira internacional en la que fue recibido por líderes como el primer ministro británico, Boris Johnson, el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente estadunidense, Donald Trump, quien prometió aplastar la "tiranía" de Maduro.
Sin embargo, es una prueba para Guaidó, quien pasó de congregar a decenas de miles en enero de 2019, cuando se proclamó mandatario interino, a unos pocos cientos a finales de año. En paralelo, su popularidad cayó de 63 a 38.9 por ciento, según Datanálisis.
"Debemos reanudar el conflicto los trabajadores, los sectores sociales", dijo Ofelia Rivera, opositora de 58 años, en referencia a los intentos de reactivar las protestas contra Maduro.
"La situación (en Venezuela) es una catástrofe" para esta educadora jubilada, quien recurrió a vender galletas caseras para sostenerse.
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente, con una caída en su vital producción de crudo y una galopante inflación que cerró 2019 en 9.585.5 por ciento, según el Banco Central.
jamj