El Gobierno estadunidense urgió a las autoridades de La Habana a "respetar la voz del pueblo cubano" reabriendo internet y otros medios de comunicación, a la vez que pidió la liberación de los detenidos durante las "manifestaciones pacíficas" de estos días en la isla caribeña.
- Te recomendamos Economía, medicinas y cortes de internet; ¿Por qué hay protestas contra el gobierno de Cuba? Internacional
Así se expresó en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien criticó los apagones de comunicaciones e internet que se han producido en Cuba después de las protestas desatadas el pasado domingo. Ya se reporta la primera muerte en las manifestaciones.
"Llamamos a los líderes de Cuba a demostrar contención y urgimos a que respeten la voz del pueblo abriendo todos los medios de comunicación", señaló el funcionario estadunidense.
Price rechazó las acusaciones reiteradas por parte del presidente cubano Miguel Díaz-Canel de que Estados Unidos está detrás de las manifestaciones y el embargo que ese país mantiene sobre Cuba desde hace seis décadas del grueso de las penurias económicas que atraviesa la isla.
Las necesidades del pueblo cubano son "intensas", reconoció el portavoz, pero apuntó que responden a la "corrupción, la mala gestión y quizá, indiferencia, de su propio gobierno" y no "a nada que haya hecho Estados Unidos". Price pidió, también, "la liberación de cualquier persona detenida durante las manifestaciones pacíficas".
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes que los detenidos en las protestas ocurridas en Cuba "superan los 150" y exigió que cesen las violaciones de los derechos humanos en la isla
Miles de cubanos tomaron las calles el domingo para protestar contra el Gobierno al grito de "¡libertad!" en una jornada inédita que se saldó con decenas de detenidos y enfrentamientos después de que Díaz-Canel conminara a sus partidarios a salir a encarar a los manifestantes.
Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado "maleconazo" de agosto de 1994, se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.
dmr