Estados Unidos anunció ayer sanciones contra 34 embarcaciones de la petrolera estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) y dos compañías que envían crudo a Cuba, aliado clave, en el marco de sus esfuerzos para forzar la salida del mandatario Nicolás Maduro, cuya autoridad desconoce.
“Estamos tomando medidas contra una fuente vital de la riqueza del régimen de Maduro. Siguiendo órdenes del presidente Donald Trump, EU sancionará a 34 embarcaciones propiedad de PDVSA u operadas por ésta, así como a dos compañías adicionales que transportan crudo a Cuba”, dijo el vicepresidente Mike Pence.
“Como ha dejado claro el presidente Trump: todas las opciones están sobre la mesa y Maduro haría bien en no poner a prueba la determinación de Washington”, declaró.
El Departamento del Tesoro señaló que las nuevas sanciones buscan aislar no solo a empresas venezolanas “corruptas”, sino también a La Habana por apoyar a Maduro.
Pence añadió que hablará sobre Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el cual se reunirá a pedido su país para discutir el agravamiento de la crisis humanitaria que azota a la nación caribeña.
"EU instará al mundo a rechazar el fallido régimen de Maduro, apoyar al pueblo venezolano y ayudarnos a poner fin a la crisis humanitaria", dijo.
En el marco de estas declaraciones, la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, elogió ayer en La Habana la resistencia de Cuba frente al “injusto bloqueo” que la administración de Trump amenaza con recrudecer.
“La resistencia de Cuba (...) al injusto bloqueo económico, financiero y comercial, que le han impuesto, es símbolo obviamente de dignidad”, dijo Espinosa durante un encuentro con estudiantes de Relaciones Internacionales.