Fiscal fue asesinado por denunciar a Cristina Kirchner

La Justicia argentina resolvió que la muerte de Alberto Nisman en 2015 fue consecuencia de haber denunciado a la entonces presidenta y a miembros de su gobierno.

La ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. (Reuters)
Editorial Milenio
Buenos Aires /

La justicia argentina resolvió que la muerte del fiscal Alberto Nisman en 2015 fue un homicidio perpetrado como consecuencia de haber denunciado a la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y otros miembros de su gobierno, por el presunto encubrimiento de sospechosos de terrorismo iraníes.

"Se ha logrado acreditar prima facie que Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA", se afirma en un dictamen de la Cámara Federal de Buenos Aires.

El más alto tribunal penal argentino remarcó que, según las pruebas reunidas en el caso, que sigue en la fase de instrucción, el homicidio resultó posible "a partir del despliegue de una correlativa logística" que debió contar con la "cohesión de diversas voluntades orientadas a la concreción con éxito del plan urdido".

Nisman fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015 en su casa de Buenos Aires.

Tras conocerse el fallo, se han registrado varias reacciones tanto a favor como en contra.

Hasta ahora, la justicia no ha logrado determinar los autores del homicidio, por lo que la Cámara Federal encomendó avanzar en la instrucción "con miras a la completa y cabal determinación de los responsables". 

Al momento de morir, el procurador llevaba casi 20 años participando de la investigación del atentado contra la mutua judía AMIA de Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994, sigue impune y que la comunidad judía atribuye a Irán y al grupo terrorista chií Hizbolá.

En su acusación a Fernández, presentada solo cuatro días antes del deceso y que tenía previsto detallar en el Congreso en la siguiente jornada, Nisman aseguraba que, a cambio de mejorar la relación comercial con Irán, el gobierno pretendió encubrir a los sospechosos del ataque, entre ellos exaltos cargos de ese país, a través de un acuerdo bilateral firmado en 2013 que oficialmente era presentado como único medio de esclarecer el atentado.

Si bien la que fuera presidenta entre 2007 y 2015 no está imputada por la muerte del fiscal, sí que está procesada -al igual que su ex canciller Héctor Timerman y otros colaboradores- por el presunto encubrimiento del atentado, y pesa sobre ella una orden de detención que no se ha hecho efectiva por tener fueros parlamentarios.

La viuda del también ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) siempre ha rechazado las acusaciones, tanto de sus varios procesamientos por presunta corrupción como del resto.

gcc

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