La policía colombiana identificó este viernes a un ex funcionario haitiano, Joseph Felix Badio, como el responsable directo de ordenar a dos mercenarios colombianos matar al presidente de Haití, Jovenel Moise, cuando el plan inicial era capturarlo.
Badio se había reunido con ambos ex militares para decirles que su misión era arrestar a Moise, pero al parecer tres días antes de la supuesta operación de captura les dijo que "lo que tienen que hacer es asesinar al presidente de Haití", señaló el general Jorge Luis Vargas, jefe de la policía colombiana que coopera estrechamente en la investigación del magnicidio.
Badio es un "ex funcionario del ministerio de Justicia" haitiano, que además trabajó en la lucha contra la corrupción junto al servicio de inteligencia de la isla, añadió el oficial en una declaración a la prensa.
Según Vargas, el sospechoso dio las instrucciones a Duberney Capador y Germán Rivera —el primero abatido y el segundo bajo arresto— de asesinar al mandatario el 7 de julio durante el asalto a su residencia en Puerto Príncipe.
Sin embargo, la investigación aún no determina si Badio actuó siguiendo órdenes y los motivos por los cuales se decidió matar al líder haitiano, cuando según la policía colombiana el comando de mercenarios había sido contratado con la misión de detener a Moïse y entregárselo supuestamente a la agencia antidrogas estadunidense, la DEA.
El pasado martes la policía de Haití activó un orden de búsqueda contra Badio por su presunta participación en el complot, describiéndolo como un sujeto "peligroso y armado", según el aviso difundido en Twitter.
En el ataque contra Moise —en el que también resultó gravemente herida su esposa Martine— participaron unos 26 colombianos y dos estadunidenses de origen haitiano.
De acuerdo con el general Vargas, los ex militares coordinaron el operativo que derivó en el asesinato de Moise. Ambos viajaron entre abril y mayo a República Dominicana y de allí pasaron a territorio haitiano.
Al menos 21 personas, incluidos 18 colombianos y tres haitianos, han sido arrestados por su presunta relación con el magnicidio que, según las pesquisas policiales, fue urdido en el primer país. Junto a Capador fueron abatidos otros dos colombianos por las fuerzas haitianas.
A raíz de los resultados a cuenta gotas de la investigación, el gobierno colombiano cree que una parte de los exmilitares contratados como mercenarios por la empresa CTU Security, con sede en Miami, fueron engañados y que solo unos cuantos supieron del plan para asesinar a Moïse.
dmr