Un primer convoy de 40 camiones cisternas de gasolina y diésel logró salir de una planta que fue bloqueada por manifestantes en la ciudad de El Alto, en Bolivia, gracias a la intervención de la policía y los militares, mientras la escasez de combustible en La Paz comenzaba a agudizarse.
Grupos cercanos al partido Movimiento al Socialismo (MAS) intentaron detener la caravana.
Las unidades cisternas fueron tomadas por cercanos al ex presidente Evo Morales, por lo que fue necesaria la acción de fuerzas policiales que lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los inconformes que intentaron detener la salida del convoy.
El ministro de hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, informó que hace siete días que no salía de Senkata gasolina, diésel ni gas licuado de petróleo, ya que los grupos cavaron zanjas, quemaron llantas y crearon tensión entre los vecinos, y amenazaban a quienes se acercaban con la intención de desbloquear.
El funcionario destacó que habrá límite en la cantidad de combustible que se venderá en las estaciones de servicio hasta normalizar el abastecimiento a los usuarios públicos y privados, no solo en la ciudad de La Paz sino también en gran parte del departamento paceño.
Zamora también informó que la caravana de camiones cisterna está resguardada por militares y policías, en su camino a La Paz. Explicó que antes de la liberación de los motorizados, se cerraron las zanjas y se realizaron otras acciones para evitar violencia.
La falta de gasolina había virtualmente paralizado el transporte público, por lo que el gobierno de Áñez sopesó la idea de importar combustible de Chile, señaló el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora.
El gobierno y la alcaldía de La Paz también ha comenzado a trabajar para paliar el desabastecimiento de alimentos, ya que las rutas de acceso a la ciudad aún permanecen bloqueadas por partidarios del exgobernante indígena.
jamj