El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó ayer que los incendios en la Amazonia solo han afectado zonas deforestadas y aseguró que el fuego no ha alcanzado las áreas protegidas, lo que contradice los propios datos de entidades gubernamentales.
“Ahora el bosque no está en llamas como la gente dice (...) El promedio de los incendios está por debajo de los últimos años y este problema se normalizará”, indicó el ex militar en breves declaraciones a la prensa al salir del Palacio Alvorada, la residencia oficial del Presidente.
El gobierno brasileño, además, anunció el despliegue en la Amazonia de soldados brasileños, con el apoyo de aviones militares, para combatir los incendios que han arrasado la región.
Al menos unos 44 mil elementos están disponibles para los operativos “sin precedentes” para combatir el fuego, y las fuerzas se dirigen a seis estados brasileños que pidieron ayuda federal, informó el ministro de Defensa, Fernando Azevedo. Los estados son Roraima, Rondonia, Tocantins, Pará, Acre y Mato Grosso.
Asimismo, el mandatario reveló que no tiene planes de viajar a la región afectada por el fuego, luego que le preguntaron si acudiría a ver el trabajo del ejército.
Las afirmaciones del mandatario contradicen las divulgadas por el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil, según el cual, de enero al pasado viernes se han registrado en el país 79 mil 200 brotes de fuego, lo que representa un aumento de más de 83 por ciento respecto al mismo periodo de 2018.
Además, tan solo esta semana se registraron 68 brotes de incendio en tierras indígenas y áreas protegidas, de acuerdo con el diario local Folha de Sao Paulo.
EN CIFRAS
79,200 incendios se han registrado, lo que significa un aumento de más de 83 por ciento respecto al mismo periodo de 2018.