El autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, puso ayer en marcha lo que promete será la escalada de presión definitiva para sacar del poder al mandatario chavista, Nicolás Maduro, durante movilizaciones en las que dos diputados fueron detenidos momentáneamente.
Ante miles de opositores que se movilizaban en Caracas y otras regiones, Guaidó, reconocido como mandatario interino por más de 50 países, echó a andar la “operación libertad”, estrategia para articular a sus bases en pro de la caída de Maduro, quien también llamó a marchar a sus seguidores.
“¡Aquí estamos, aquí vamos a seguir! ¡Todos a las calles, a la fase definitiva del cese de la usurpación!”, dijo el jefe del Parlamento, desde la plataforma de un camión.
Para ello, convocó a una nueva movilización el próximo miércoles destinada a multiplicar un voluntariado que –según dijo– se encargará de organizar y mantener viva la presión en la calle.
También, durante las manifestaciones anunció un “encuentro mundial” de líderes en el país para abordar la “emergencia humanitaria” y buscar posibles soluciones.
“Haremos un gran encuentro mundial aquí en Venezuela de líderes para hablar de la situación, de la emergencia humanitaria, de la solución y las alternativas al cambio. De nuevo, no estamos solos”, dijo Guaidó, quien está bajo amenaza de arresto, luego de que el pasado martes la oficialista Asamblea Constituyente lo despojara de su inmunidad y autorizara en enjuiciarlo por “usurpar” las funciones de Maduro.
Por su parte, miles de chavistas vestidos de rojo también se concentraron en varios puntos de Caracas para marchar hacia Miraflores y “ratificar el carácter antiimperialista” del país.
Las manifestaciones opositoras generaron disturbios en Maracaibo (oeste), donde los diputados Renzo Prieto y Nora Bracho fueron arrestados por militares de la Guardia Nacional que dispersaron con gases y perdigones dos marchas convocadas en la capital petrolera; ambos fueron liberados dos horas después.
SIN PETRÓLEO
Después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a 34 cargueros de la petrolera estatal venezolana PDVSA y las empresas Ballito Shipping Incorporated y ProPer In Management Incorporated, dedicadas al transporte de crudo venezolano a Cuba, Guaidó dijo ayer al presidente de cubano, Miguel Díaz-Canel, que no habrá más petróleo para su país.
“Se acabó el chuleo (el aprovechamiento) al petróleo de Venezuela, así que, señor Díaz-Canel, la única injerencia que no vamos a permitir, que no permitimos (...) es la que quiere hacer su G2 Cubano en Venezuela”, dijo en la concentración opositora en Caracas.
Cuba y Venezuela son aliados políticos y económicos desde que en el año 2000 el país suramericano se convirtió en el principal proveedor de crudo de la isla.
Y ADEMÁS
“CUBA, CÓMPLICE DE LA CRISIS”: EU
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, acusó ayer al “régimen cubano” de ser un “cómplice principal” del gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y advirtió de que EU está “preparado para exigir responsabilidades” a quien apoye la represión en el país suramericano. Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó ayer como “acto de extraterritorialidad” y “soberbia imperial” las nuevas sanciones de EU contra los envíos de petróleo venezolano a la isla, consideradas una escalada en la presión de ese país hacia el mandatario venezolano.