¿Qué es el peronismo? Es una pregunta que se han formulado muchas veces politólogos y sociólogos fuera de Argentina. Tras la victoria del presidente Alberto Fernández en 2019, la principal corriente política del país volvió a la Casa Rosada. Pero frases de pensadores, artistas y hechos históricos ayudan a entender mejor el fenómeno.
Las elecciones legislativas que se realizaron este domingo fueron un "termómetro" para la coalición oficialista Frente de Todos, de índole peronista-kirchnerista de centro izquierda. Amado u odiado por millones de argentinos, es una de las mayores corrientes políticas del país.
¿Cómo surgió el peronismo?
El peronismo nació en 1945, después de la llamada Década Infame (1930-1943) del partido conservador, que habían depuesto al entonces presidente radicalista Hipólito Yrigoyen con una dictadura cívico-militar "provisional" de corte fascista. Fue una reacción al fraude electoral, los abusos patronales y los acuerdos comerciales con el Reino Unido que condenaban al país a ser proveedor de materias primas.
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Lo formaron miles de obreros emigrados a la ciudad de Buenos Aires desde las provincias; eran mestizos que se unieron a hijos y nietos de migrantes europeos, principalmente italianos.
Nació en una masiva movilización de trabajadores el 17 de octubre de aquel año. “Es un aluvión zoológico”, lo despreció el diputado radical socialdemócrata Ernesto Samartino; con él veía la luz también el antiperonismo.
El peronismo tiene hasta su día y su himno
El 17 de octubre es la fecha clave para el peronismo, denominado "El día de la Lealtad", en que honran la liberación de Juan Domingo Perón. A su vez, existe la "marcha peronista", que es entonada por sus simpatizantes.
¿La CGT, la central obrera, se puede considerar como peronista?
Los manifestantes reclamaban la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón, secretario de Trabajo en la dictadura del general Edelmiro Farrell. El dictador lo arrestó temeroso de su creciente poder por haber impulsado leyes y estatutos laborales, indemnizaciones por despido y vacaciones, entre otros derechos.
Los trabajadores idolatraban a Perón y lo llevaron tres veces a la presidencia. Por eso el peronismo logró arrebatarle el control de los sindicatos a los socialistas, anarquistas y comunistas. Desde entonces, la central obrera mayoritaria, la Confederación General del Trabajo (CGT) responde al peronismo.
“Procedemos a poner de acuerdo al capital y al trabajo, tutelados ambos por la acción directiva del Estado”, dijo Perón en un discurso histórico.
¿Es izquierda o derecha?
Es un movimiento nacional y popular policlasista, englobando a diferentes ideologías. El peronismo defiende la industrialización, el control de las exportaciones y el estado fuerte, así como la salud y educación públicas, los subsidios sociales, la neutralidad internacional y la integración política y comercial sudamericana.
De su seno surgieron en los años 1960 y 1970 expresiones extremas: la guerrilla de los Montoneros y a la vez la organización paramilitar Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), así como una tercera, La Cámpora, que es principalmente más afín al kirchenrismo de los ex presidentes Nestor Kirchner y Cristina Fernández.
“Lo primero que les pregunto a los extranjeros es si en sus países los fenómenos políticos son simples. ¿Es de izquierda o de derecha la rebelión catalana? ¿Y los chalecos amarillos de Francia?”, afirma el antropólogo Alejandro Grimson.
Le preguntaron al artista plástico Daniel Santoro cómo explicaría el peronismo, por ejemplo, a un finlandés.
“Hay algo indefinible, pero alimenta el deseo de goce, de felicidad, e incluye a personalidades históricas como el papa Francisco, porque es la doctrina social de la Iglesia de Juan XXIII, o al ídolo futbolero Diego Armando Maradona, un rebelde y transgresor”.
El Dato:Macri, primer presidente no peronista en terminar su mandato
Además de Mauricio Macri, ha habido dos presidentes no peronistas que han gobernado Argentina posterior a la última dictadura militar: Raúl Alfonsín de 1983 y 1989, quien terminó adelantando elecciones, y Fernándo de la Rúa de 1999 a 2001, que renunció tras la crisis económica de 2001.
Contiene en su seno a un ex presidente peronista neoliberal, como Carlos Menem, y a una centroizquierdista, como Cristina Kirchner. Y es un caso atípico en Occidente al haber tenido dos presidentas, Isabel Perón y Cristina Kirchner, además de una líder espiritual que fue Evita Perón.
Ahora en el gobierno de Alberto Fernández, un centro-izquierdista que defiende como Kirchner políticas de aliento al consumo, salarios altos, industrialismo y derechos humanos. Aunque engloba a distintas ideologías, en la actualidad está dominado por la izquierda.
¿El país sigue dividido?
En campaña electoral, Macri reiteró la acusación histórica al peronismo de ser clientelista y populista. En contraste, Alberto Fernández asegura que el movimiento saca a Argentina de las crisis que provoca cada gobierno conservador.
Perón instaba a los empresarios a ceder poder económico para construir una sociedad de bienestar. Sus modelos eran la Francia y Suecia de la posguerra. Pero generó un antiperonismo feroz, mismos que critican el pasado de Argentina como potencia mundial y un país desarrollado, superior incluso a Alemania, hace un siglo.
El más grande escritor argentino de todos los tiempos, Jorge Luis Borges, llegó a decir que “los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles”. Los afines a Perón acusan a sus críticos de ser "gorilas", mientras que los antiperonistas los acusan de ser "poco democráticos" y "progresistas".
El antagonismo está vivo, pero también se lo puede ver con humor. Un periodista español le preguntó una vez a Juan Domingo Perón cómo era el arco político argentino.
“Mire, en Argentina hay 30 por ciento de radicales (Unión Cívica Radical, socialdemócratas), 30 por ciento de conservadores y otro tanto socialistas”. “Pero ¿dónde están los peronistas?”, le repreguntó. “¡Ah, no, peronistas somos todos!”.
dmr