Miles de bolivianos secundaron concentraciones contra el presidente país, Evo Morales, en las que se llegó a pedir que sea procesado por traición a la patria, a diez días de las elecciones en las que concurre a la reelección.
La Paz, sede del gobierno y del Parlamento bolivianos, y Cochabamba, otra de las principales ciudades del país, fueron los escenarios en que organizaciones cívicas reunieron a miles de detractores de Morales.
La fecha elegida fue este 10 de octubre, Día de la Democracia en Bolivia en recuerdo del fin de las dictaduras hace 37 años.
Los cabildos o asambleas ciudadanas convocados por el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) contaron con la presencia de líderes opositores, en plena campaña para los comicios del cada vez más próximo 20 de octubre.
Entre un mar de banderas de Bolivia y pancartas, el ex presidente Carlos Mesa, candidato de Comunidad Ciudadana, se mezcló entre los concentrados y fue el más aclamado en la céntrica plaza paceña de San Francisco.
El mismo escenario frente a la fachada de barroco mestizo de San Francisco en la que la proclamación del presidente Hernán Siles Zuazo devolvió a la democracia a Bolivia en 1982 un 10 de octubre.
Mesa, a quien las encuestan dan opciones para forzar una segunda vuelta con Morales, se sumó a las marchas que a media tarde se fueron dirigiendo hacia la plaza desde distintos puntos de la ciudad, en un ambiente festivo de música y consignas.
El candidato por la alianza Bolivia Dice No, Óscar Ortiz, y el líder de la también opositora Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, se unieron también a la protesta.
"Bolivia dijo no" era de las consignas más coreadas, en alusión a un referéndum que en 2016 negó la posibilidad de volverse a presentar a Evo Morales, el presidente con más tiempo en el poder en Bolivia, desde 2006.
"Evo, Linera, la cárcel los espera", gritaban los manifestantes, refiriéndose también al vicepresidente del país, Álvaro García Linera, su compañero en el poder desde 2006 y en la candidatura con la que aspiran a un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.
"Democracia sí, dictadura no", "No tenemos miedo" y "Libertad" fueron otros de los gritos unánimes en la protesta, durante la que varias veces se escuchó corear "Mesa presidente" en la plaza paceña y en la avenida colindante llena de gente.
Tanto en La Paz como en Cochabamba intervinieron representantes de colectivos ciudadanos que apoyaban la protesta, algunos llegados de otras partes del país como Santa Cruz y Potosí.
Los oradores repitieron mensajes de denuncia del despilfarro del que acusan al gobierno de Morales, por gastar "cuarenta dólares al minuto" en el helicóptero que diariamente usa para "ir a bailar, a jugar futbol o ir palacio".
Por el escenario fueron pasando portavoces de colectivos indígenas y profesionales con proclamas en pro del voto útil, frente al blanco o nulo que en un porcentaje relevante auguran las encuestas, para no desperdiciar la oportunidad de cerrar la era Evo Morales.
"Mentiroso", "corrupto" y "dictador" fueron algunos de los calificativos que recibió el mandatario.
La concentración en La Paz la cerró Waldo Albarracín, ex Defensor del Pueblo boliviano y ahora rector universitario especialmente crítico con el Gobierno.
Albarracín se dirigió a la concurrencia para destacar el apoyo multitudinario de "un pueblo que tiene dignidad" para secundar unas protestas que pueden "marcar un hito" por la democracia boliviana.
El cabildo concluyó con una serie de resoluciones en las que se demandó la renuncia del órgano electoral, por considerarlo afín al gobierno por haber avalado su candidatura pese al referendo que negó la posibilidad de ampliar los dos mandatos seguidos que permite la Constitución que el propio Morales promulgó.
Un llamado a la "desobediencia civil democrática" y a votar solo a quienes cumplen la Constitución fueron otros de los reclamos.
Pero el más serio exige que tanto Morales como García Linera sean juzgados por delitos como el de alta traición a la patria, acusados de violar el régimen constitucional de recursos naturales.
Los graves incendios en la Chiquitania, una región boliviana en la que desde el pasado agosto ardieron millones de hectáreas de bosque, son atribuidos desde la oposición, como se puso de manifiesto en el cabildo, a un decreto presidencial que propició quemas para ganar terreno para intereses agrícolas y ganaderos.
Al término de la protesta en La Paz se hizo alusión a una encuesta de la iniciativa "Tu voto cuenta", que refleja una escasa diferencia entre Morales y Mesa e incluso un empate prácticamente en segunda vuelta.
Sobre las concentraciones entrada la noche en La Paz y en la plaza de las Banderas de Cochabamba no trascendieron a última hora del día reacciones significativas del oficialismo.
El presidente del país había recordado por la mañana en Twitter este Día de la Democracia Boliviana en "homenaje a los mártires de la dictadura, al pueblo boliviano y sus movimientos sociales".
jamj