"Nunca en mi vida vi una cosa como esa”, dijo en La Habana Rigoberto Sierra, de 65 años, al describir la experiencia, junto a su familia, cuando el poderoso tornado destruyó casi todo su barrio, lanzando por los aires todo lo que encontró a su paso, incluido un vehículo de 20 toneladas de peso.
La tromba de vientos, que extraoficialmente se estimó con una fuerza de entre 320 y 420 kilómetros por hora, se registró la noche del domingo en la parte sur-este de la ciudad, y sobre la seis de la mañana del lunes fueron reportados tres muertos, 172 heridos –muchos graves- y grandes daños materiales.
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“Sentimos un ruido parecido al de un enorme avión que venía hacia nosotros y no podíamos ver nada porque todo el barrio estaba sin electricidad”, continuó Sierra, quien luego de “unos 20 minutos” de destrucción pudo salir de su casa –no fue afectada- para constatar un paisaje desolador en los alrededores.
El tornado coincidió con la combinación de una baja extra tropical procedente del sur y un frente frío que llegó del norte en la noche del domingo, combinación con fuerza suficiente para dejar a la ciudad sin los servicios de electricidad, telefonía, agua y gas desde las nueve de la noche del domingo.
Sierra dijo que en su barrio, del municipio de Regla, en la parte norte de la bahía habanera, los destrozos fueron mayúsculos, los heridos sumaron 53 y de ellos al menos cinco están en estado crítico.
Sobre la seis de la mañana del lunes, el presidente Miguel Díaz-Canel se presentó en Regla para evaluar los daños sobre el terreno y elevar el ánimo de las personas afectadas.
“Yo no lo pude ver, estaba ayudando a los vecinos, pero escuché que la gente decía, ahí está el presidente (…) y bueno, ya sabe, es algo que uno agradece”, comentó Sierra.
Poco después del recorrido del mandatario, el Consejo de Ministros se reunió de emergencia para evaluar las pérdidas y trazar las acciones a seguir “a fin de recuperar cuanto antes” a la capital del país.
A media mañana del lunes, la avenida Malecón se mantenía cerrada a la circulación por la penetración del mar y el túnel que une la ciudad con la barriada de Habana del Este también está cerrado. Esa zona fue otra de las afectadas por el tornado. Igualmente fueron cerradas las vías que conectan con los municipios 10 de Octubre y Guanabacoa .
Las autoridades están llamando a la población a mantener la disciplina para evitar accidentes por la congestión de vehículos, cuando comienza la jornada laboral en la ciudad.
Hay autos y ómnibus volcados en las zonas de mayor afectación, al igual que derrumbes parciales y totales de viviendas.
El primer secretario del Partido Comunista en La Habana, Luis Antonio Torres, dijo que aunque el Instituto de Meteorología anunció con tiempo la complejidad atmosférica que amenazaba al occidente del país desde la tarde-noche del domingo, “es imposible prever la ocurrencia de los tornados”.
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