La Policía Civil de Rio de Janeiro destruyó este miércoles un pequeño monumento montado por vecinos y activistas en la favela de Jacarezinho que recordaba a los 28 muertos en la operación más letal de la historia de Rio, un año atrás.
El angosto muro azul con los nombres de los fallecidos inscritos en pequeñas placas había sido instalado la semana pasada durante una protesta contra la violencia policial en la favela, cuando se cumplió el primer aniversario de una incursión contra el narcotráfico en la que fallecieron 27 civiles (considerados criminales por la policía) y un agente.
La policía consideró que el monumento era "ilegal" y lo retiró por "apología al tráfico de drogas, una vez que los 27 muertos tenían fichas policiales e involucramiento comprobado con actividades criminales", según un comunicado oficial enviado a la AFP.
Con martillos y barras metálicas, varios policías arrancaron primero las placas y luego derribaron el muro de concreto amarrándolo a un carro blindado, según imágenes divulgadas por la propia institución.
Además, la construcción "no tenía autorización de la Alcaldía" y la familia del policía muerto no autorizó que su nombre figurara "junto con el de los traficantes", añadió la Policía Civil, misma fuerza que actuó en la operación más letal de la historia de Rio de Janeiro.
Activistas y miembros de la sociedad civil que actúan en el barrio criticaron la destrucción del homenaje.
"Es un absurdo que se retire el homenaje... No hubo ninguna apología (al tráfico), lo que hubo fue un memorial para consolar a las familias de las víctimas", dijo Guilherme Pimentel, consultor de la Defensoría Pública, que brinda asistencia jurídica a las familias. "Intentar criminalizar la sociedad civil y borrar la memoria de la operación más letal de la historia de Rio de Janeiro no va a resolver el problema de la delincuencia", añadió Pimentel.
La operación en Jacarezinho, el 6 de mayo de 2021, sembró el terror en la favela, donde vecinos denunciaron la ejecución de sospechosos a sangre fría y registraron imágenes de cuerpos en los callejones, charcos de sangre en terrazas y en salas de estar.
Las investigaciones culminaron con la denuncia penal de la fiscalía contra dos traficantes y cuatro policías. Pero diez de las trece investigaciones abiertas fueron archivadas.
En enero pasado, el gobierno del estado de Rio lanzó el programa "Cidade Integrada" (ciudad integrada) para recuperar el barrio del dominio del narcotráfico y mejorar los servicios sociales, aunque los habitantes han relatado pocos avances.
RM