El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de Perú levantó la paralización temporal de las actividades de carga y descarga de hidrocarburos del terminal multiboyas 1 de la empresa Repsol, tras confirmar que las instalaciones se encuentran en buen estado, después del derrame de crudo de enero pasado.
El ministro del Ambiente, Modesto Montoya, explicó a RPP Noticias que la autorización "ha sido hecha porque (Repsol) ha presentado documentación, sobre la tubería en buen estado, que garantiza que pueda funcionar bien".
El OEFA es un organismo adscrito al Ministerio del Ambiente y este jueves informó que Repsol cumplió con presentar el plan de gestión ante derrames de hidrocarburos en mar y el informe técnico que evidencia la integridad de las instalaciones operativas en el terminal Multiboyas 1.
Sin embargo, las actividades de carga y descarga en los terminales Multiboyas 2 y 3, y Monoboya T-4 continúan paralizadas hasta que la empresa acredite el cumplimiento de los mismos documentos solicitados para el terminal 1.
En ese sentido, este organismo trasladó sus observaciones al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) para que en el ámbito de sus competencias realice las acciones que correspondan.
Sube el precio del combustible
Esta medida se conoció el mismo día que la empresa estatal PetroPerú anunció el incremento de precios de los hidrocarburos procesados en sus plantas y de que las aerolíneas que operan en el país advirtieran sobre un peligro de desabastecimiento de combustibles para volar.
El OEFA recordó que el pasado 31 de enero se ordenó la paralización temporal de las actividades en los terminales multiboyas 1, 2 y 3, así como el terminal monoboyas T-4 de la refinería de La Pampilla debido a que la empresa no había logrado detener el desplazamiento del petróleo derramado el 15 y 24 de enero.
El derrame de petróleo ocurrió el 15 de enero, cuando el buque italiano Mare Doricum descargaba el combustible a las tuberías submarinas de la refinería La Pampilla, que opera Repsol en el municipio de Ventanilla.
En un primer momento, la empresa reportó que se trataba de una fuga de 0.16 barriles (unos 25 litros) y que había sido causada por el "oleaje anómalo" producido por una erupción volcánica en Tonga.
Pero Repsol se corrigió tres días después y elevó la cifra a 6 mil barriles, aunque finalmente calculó que habrían sido 10 mil 400, aún menos de los 11 mil 900 que estima el Gobierno peruano (1,9 millones de litros).
Limpieza en el mar casi al 100 por ciento
A inicios de marzo, Repsol informó que a la fecha ya registra un 89 por ciento de avance en su cronograma de limpieza y acciones de primera repuesta frente al derrame.
Asimismo, la transnacional firmó un acuerdo con el Gobierno peruano mediante el cual se compromete a entregar 3 mil soles (unos 805 dólares /16 mil 890 pesos mexicanos) como anticipo de indemnización a unos 5 mil pescadores y comerciantes afectados por el derrame.
En paralelo, un juez ordenó el impedimento de salida del país durante 18 meses a cuatro directivos de la petrolera, entre ellos el director ejecutivo de Repsol en Perú, Jaime Fernández Cuesta, como parte de la investigación que se le sigue por el presunto delito de contaminación ambiental.
RM