La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dijo que el ex mandatario Evo Morales puede volver al país desde su exilio en México, pero si lo hace deberá "responder a la justicia" por irregularidades en los comicios de octubre y por "denuncias de corrupción".
"Él se fue solo, nadie lo echó del país", subrayó para mostrarse abierta a que vuelva, "pero tiene que responder con la justicia", dijo Áñez. "Hay un delito electoral, hay muchísimas denuncias de corrupción en su gobierno", agregó, en su primera reunión con la prensa extranjera en el Palacio Quemado de La Paz, tres días después de proclamarse presidenta interina.
Morales, quien gobernó su país casi 14 años, dijo el miércoles en México que estaba dispuesto a regresar para "pacificar" a Bolivia y reiteró con su dimisión buscó detener la violencia en el país.
"Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (...) Vamos a volver tarde o temprano (...) mejor lo antes posible para pacificar Bolivia", afirmó el ex presidente en su primera conferencia de prensa en el exilio.
Áñez acusó a Morales de intentar manipular a la comunidad internacional desde su asilo en México, para convencer de que sufrió un golpe de estado que le obligó a renunciar el pasado domingo, después de que un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtiera graves irregularidades en los comicios del 20 de octubre.
La mandataria provisional añadió que "impuso su deseo de porrogarse en el poder" con un fraude electoral "descarado" ese día y después de no haber respetado un referéndum de 2016 que le negó la posibilidad de concurrir para un cuarto mandato seguido. "El golpe de estado lo dio a la democracia Evo Morales", sentenció.
En este contexto, declaró que no está previsto conversar con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, de quien dice respetar su derecho a dar asilo a Morales, pero le advirtió de que no se podía permitir que Bolivia avanzara hacia situaciones como las de "Venezuela, Cuba o Nicaragua".
Asimismo, exigió a México que haga cumplir la normativa que impide a un asilado hacer declaraciones políticas, en este caso para hacerse "la víctima". Jeanine Áñez citó como "ex presidente" a Morales, sobre cuya carta de renuncia aún no se ha pronunciado el parlamento boliviano.
La llegada a un posible acuerdo
La jefa de estado interina señaló además que hubo una "mesa de negociación" para que saliera del país, sin aportar detalles.
Además, aseguró que durante los casi 14 años con Morales en el poder el país sufrió "restricciones" de derechos fundamentales, hasta que el pueblo boliviano salió a las calles desde hace días para no permitirle que llevara a Bolivia "al autoritarismo".
La renuncia el pasado domingo de Evo Morales y su salida al día siguiente a México desembocó en "vandalismos, asesinatos y terror en las calles", por lo que como senadora decidió activar la vía sucesoria y asumió como presidenta interina para acabar con el vacío de poder, afirmó.
Al menos 13 personas fallecieron, 542 resultaron heridas y 597 fueron detenidas en incidentes tras las elecciones fallidas del pasado 20 de octubre, según datos de la Defensoría del Pueblo.
La mandataria provisional acusó al oficialismo de Morales de quedarse viendo "cómo se caída el país", mientras que fue la oposición la que se atrevió a acabar con la ausencia de estado.
dmr