El mandatario peruano Martín Vizcarra instaló el jueves a su nuevo gabinete, que incluye un fujimorista disidente, mientras los cesados parlamentarios exigen ahora anticipar las presidenciales de 2021 una semana después de haberse opuesto a ello.
En su primera actividad pública desde que disolvió el parlamento el lunes, Vizcarra tomó juramento a sus 19 ministros, entre los que destacan el jefe de gabinete Vicente Zeballos; el cesado legislador fujimorista disidente Francesco Petrozzi como titular de Cultura; y el canciller Gustavo Meza Cuadra, un diplomático que jugó un papel clave en la demanda por límites marítimos que Perú ganó a Chile en La Haya en 2014.
En la ceremonia de juramentación más concurrida y entusiasta desde 2016, Vizcarra abrazó y se tomó fotos con los miembros de su nuevo gabinete, que reemplazó al encabezado por Salvador del Solar.
El ex presidente Ollanta Humala (2011-2016) envió un saludo al nuevo gabinete, afirmando en las redes sociales: "¡No hay tiempo que perder!", para buscar la "reactivación económica" y atender los otros desafíos.
Al anochecer, centenares de manifestantes marcharon por calles del centro de Lima para "agradecer" a Vizcarra el haber disuelto el Congreso, que según encuestas era reprobado por cerca del 90% de los peruanos.
"Gracias Vizcarra, el Perú esta contigo", decía una pancarta alzada en la colorida y bulliciosa marcha, que fue escoltada por la policía.
Decenas de legisladores cesados entregaron sus pasaportes oficiales a la Cancillería, según medios locales. "Cumplo con devolver el pasaporte diplomático que se me entregó durante mi gestión parlamentaria", tuiteó Alberto de Belaúnde, quien apoyó la disolución.
Cardenal denuncia "golpe"
El cardenal ultraconservador Juan Luis Cipriani, ex arzobispo de Lima, afirmó este jueves que en Perú hubo un "golpe".
"Estamos viviendo en un golpe de Estado", declaró Cipriani en un video colgado en las redes sociales, apartándose de la línea de la Conferencia Episcopal peruana, que al día siguiente de la disolución del congreso llamó a los actores políticos a la calma y a respetar al adversario.
El gabinete que dirigía Salvador Del Solar tuvo que renunciar el lunes cuando el Congreso le negó un voto de confianza al gobierno, lo que facultó al presidente a disolver al parlamento.
Vizcarra lo disolvió invocando sus facultades constitucionales con el fin de acabar con los recurrentes choques de poderes derivados de las obstrucciones de la mayoría fujimorista, criticada además por amparar a connotados funcionarios y magistrados investigados por corrupción.
"Chávez se reencarnó en Vizcarra"
Los parlamentarios cesados denunciaron un "golpe de Estado" y algunos han llegado a afirmar que Vizcarra se convirtió en un nuevo Hugo Chávez, el difunto presidente venezolano (1999-2013), aunque el gobernante peruano no es de izquierda sino de centroderecha y no impulsa políticas económicas estatistas.
"No se dan cuenta que Hugo Chávez se ha reencarnado en Martín Vizcarra", declaró la fujimorista Rosa Bartra.
Esta misma parlamentaria dirigía la Comisión de Constitución del Congreso que aprobó "archivar" la semana pasada la propuesta del presidente peruano de adelantar los comicios generales (legislativos y presidenciales), cinco días antes de la disolución.
Bartra integra ahora la Comisión Permanente del Congreso de 27 miembros, 18 de ellos fujimoristas, que sigue funcionando tras la disolución en virtud de la carta magna.
Esta Comisión sesionó por primera vez el miércoles y aprobó la resolución de acudir al Tribunal Constitucional para que resuelva la legitimidad de la disolución. Además, tomó "constancia" de la renuncia de la vicepresidenta Mercedes Araoz.
Desde el punto de vista constitucional la renuncia de Aráoz es inválida, pues solo puede aceptarla el Congreso en pleno, dijo el gobierno el miércoles. Esto fue corroborado por el jefe de la Comisión Permanente, el opositor Pedro Olaechea.
Por tanto, persiste en Perú la incertidumbre sobre cómo será la cohabitación entre Vizcarra y Aráoz, pues ella lo debería sustituir en caso de incapacidad o cuando el presidente viaja al exterior.
Aráoz no ha formulado declaraciones desde que presentó su renuncia el martes, ocasión en la que llamó a adelantar las elecciones generales, a lo que se había opuesto tenazmente.
"Nos vamos todos"
Tras disolver el Congreso, Vizcarra convocó a nuevos comicios legislativos para el 26 de enero próximo.
Varios parlamentarios cesados también ahora exigen adelantar las presidenciales, aunque rechazaron la propuesta Vizcarra en su momento.
El propio Olaechea ahora afirma que esa es la "única manera" de resolver la crisis.
"La única manera de resolver esta crisis está en la Constitución. Hoy día 'nos vamos todos' y llamamos a elecciones. Si tengo que ser yo quien convoque a elecciones, lo haré" dijo Olaechea, empleando una expresión que usó Vizcarra el 28 de julio cuando propuso adelantar los comicios para abril de 2020, recortando un año su mandato y el del Congreso.
jamj