El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció la puesta en marcha de un plan de asistencia para afectados por la sequía y lluvias recientes, y el tema de la migración en el país, para lo que se destinará en principio 615 millones de lempiras (unos 25.3 millones de dólares).
En declaraciones a la prensa, explicó que el plan se ejecutará en coordinación con la empresa privada, las alcaldías, iglesias y "todos los sectores que estén dispuestos a poner a Honduras en primer lugar, por encima de cualquier interés particular".
"De por medio hay vidas, de por medio está la seguridad, la integridad y la dignidad de niños y niñas, adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores y de todos los hondureños", señaló en alusión a los miles de inmigrantes que han salido en caravana desde el pasado día 13 hacia Estados Unidos.
El gobernante no se refirió a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender ayuda económica a Honduras, lo mismo que a Guatemala, por no haber impedido que los migrantes siguieran en ruta hacia el país del norte.
Añadió que "esta lucha no la podemos hacer solos porque este no es solamente un problema del gobierno, este es un asunto que compete a toda la sociedad".
"Queremos que este esfuerzo se produzca en la base, con los gobiernos locales, donde se dé la atención inmediata a los compatriotas afectados por lluvias, sequías y personas que han migrado en las últimas horas, así como los programas de mediano y largo plazo", enfatizó.
El plan implicará generación de empleos en campos como el de la construcción y otras obras de beneficio social.
El presidente también le pidió a las empresas de cemento del país que le bajen 30 lempiras (1.2 dólares) al saco, lo que en su opinión contribuirá a iniciar una serie de proyectos como viviendas, carreteras o reconstrucción de centros de educación, entre otras obras que demandan de ese producto.
Dijo que se tiene "mapeado todo el flujo migratorio, así como territorios afectados por las lluvias y sequía", y que en base a eso el gobierno está en "capacidad de determinar cuáles son los departamentos, municipios y aldeas donde hay más afectados".
"Es ahí donde debemos centrar todos nuestros esfuerzos, es a estas poblaciones las que debemos atender primero", expresó.
Hernández subrayó que ese esfuerzo es similar al que se ha hecho, "de forma integral, en materia de seguridad; es decir, enfocando nuestros esfuerzos en aquellos departamentos, municipios, aldeas, cuadrantes, barrios y colonias más golpeados por la delincuencia".
"En seguridad tuvimos éxito y logramos reducir más del 55 por ciento de los homicidios. Si lo logramos en una tarea que parecía imposible, también lo lograremos en estos otros temas, que de igual manera son estructurales, con raíces muy profundas", acotó.
Sobre el tema de los inmigrantes, recordó que desde hace cinco décadas centenares de centroamericanos abandonan el país cada día buscando mejores oportunidades de vida, que su gobierno quiere "terminar con la raíz del problema" y que ese ha sido su "norte desde 2014", año en que asumió el poder para su primer mandato.
"Fuimos los primeros en pedir a los demás países su responsabilidad compartida aunque diferenciada porque la migración irregular está directamente relacionada con la inseguridad que provocó ese paso de droga entre países productores (en el sur de América) y consumidores" (en Estados Unidos), recalcó.
Indicó además que, "por cada dólar que ha puesto Estados Unidos para el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica -que integran El Salvador, Guatemala y Honduras- nosotros hemos puesto cuatro dólares".
"Como gobierno nos hemos enfocado en atacar las raíces del problema y no en medidas cosméticas como ha sido la tradición", agregó.
jamj