En un colegio público de las afueras de Brasilia, un sargento explica a una veintena de alumnos de 13 y 14 años que las reglas han cambiado: a partir de ahora se ingresa a clases en fila, los hombres usan el cabello corto y las mujeres recogido en un moño, al estilo militar.
Este inicio de clases en el centro educacional CED 07 de Ceilandia es también el inicio de su transformación en un “colegio militar”, un modelo elogiado por el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, un ex capitán del ejército.
El CED 07 adoptará el modelo de “gestión compartida”: funcionarios de la Policía Militar asumen las tareas de disciplina y administrativas, en tanto que los maestros quedan a cargo de las pedagógicas.
Desde el 11 de febrero, cuatro colegios públicos de la periferia capitalina —con casi 7 mil alumnos en conjunto— forman parte de este proyecto piloto. “La previsión es llegar a 40 a finales de año”, explica Mauro Oliveira, asesor de la Secretaría de Educación del Distrito Federal.
“Máquina dos en los lados, cuatro arriba”, dice el sargento Nunes tocándose la cabeza, para explicar a un alumno, que escucha atento, cómo tendrá que cortarse el cabello. Una joven, de pelo crespo y abundante, también pregunta sobre el estilo que usarán las mujeres.
Formar fila para entrar a clase es una primera novedad. En los próximos meses habrá otras: los alumnos tendrán uniforme, las chicas podrán usar solo accesorios “muy moderados” y se izará la bandera nacional cada día.
“A través de principios de la cultura militar vamos a aplicar reglas como civismo, patriotismo, ciudadanía y ética”, afirma el capitán Newton.
Para Lucas Monteiro, alumno del CED 07 de 13 años, el nuevo modelo ayudará a enfrentar los problemas de “agresión física y verbal entre los alumnos, como golpizas y bullying”.
Los cuatro colegios fueron seleccionados por los bajos índices de desarrollo humano y el alto índice de criminalidad, como el tráfico de drogas, en los barrios donde se ubican, cuenta el militar.
Bolsonaro afirmó en su campaña electoral que “hay un prejuicio a la hora de hablar de escuelas coordinadas por militares” y prometió expandir la modalidad. Su ministro de Educación, Ricardo Vélez, ya prometió crear una subsecretaría para las escuelas militares.