La Fiscalía General de la República de El Salvador presentó los cargos de corrupción contra el ex presidente Salvador Sánchez Cerén y otros nueve ex funcionarios ante un juzgado por supuestamente recibir pagos irregulares en la administración de Mauricio Funes.
"Todas estas personas están siendo acusadas por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero", indicó una representante de la FGR, señalando que "hemos logrado determinar que estas personas cometieron los ilícitos cuando desempeñaron sus cargos" al recibir dinero en efectivo "al margen de la ley".
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, Sánchez Cerén habría recibido 530 mil dólares cuando se desempeñaba como vicepresidente de Funes. Se desconoce actualmente el paradero de Sánchez Cerén, también ex comandante guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y quien habría salido del país a finales de 2020.
Sánchez Cerén se convirtió el pasado 22 de julio en el cuarto ex mandatario de la etapa democrática salvadoreña en ser requerido por la Fiscalía por cargos de corrupción. La Fiscalía pidió a la corte que se gire orden de captura internacional contra Sánchez Cerén y otras cuatro personas que se encuentran fuera del país.
Se trata de José López Juárez, ex presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria (CEPA) y el ex secretario privado de la Presidencia Manuel Melgar, además de los exministros de Obras Públicas y Medio Ambiente, Gerson Martínez y Lina Pohl, respectivamente.
Los detenidos son el ex titular de Hacienda Carlos Cáceres, la exministra de Salud Violeta Menjívar, los ex viceministros Hugo Flores y Erlinda Handal, y el ex diputado del FMLN Calixto Mejía.
Este caso se desprende de la investigación contra Funes por la supuesta malversación de 351 millones de dólares del presupuesto estatal. Funes vive en Nicaragua desde 2016 y recibió en 2017 la nacionalidad de ese país centroamericano, cuya Constitución prohíbe la extradición de sus ciudadanos.
Decenas de militantes del FMLN, actualmente partido de oposición, protestaron cerca de la sede de los tribunales en San Salvador y denunciaron que las capturas se dieron sin seguir los procedimientos legales.
El secretario general del FMLN y ex vicepresidente del país entre 2014 y 2019, Óscar Ortiz, señaló que los ex funcionarios fueron "privados de libertad" sin que se respetaran los "aspectos legales con plena impunidad como en los años 80".
"Los vamos acompañar hasta el final, el FMLN va a estar junto con ellos" y "en estos momentos oscuros del país vamos a seguir dando la batalla", sostuvo. "Hoy se quiere destruir a todos los partidos políticos que sean la oposición de esta elite gobernante que quiere aprovecharse económicamente de todos los recursos del Estado".
A juicio de Ortiz, el país está "ante el peligro de regresar totalmente a aquella época que fue superada con mucho sacrificio". El FMLN llevó al poder a Funes en 2009 y a Sánchez Cerén en 2014 y sufrió una debacle electoral a raíz de los casos de corrupción vinculados principalmente con la administración de Funes.
dmr