El presidente de Argentina, Alberto Fernández, nombró como nuevo "súper ministro" de Economía, con tres despachos bajo su control tras fusionar varios ministerios, al hasta ahora presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en un intento por conjurar una profunda crisis política y económica.
Con su nombramiento se fusionarán los ministerios de Economía, donde había sido designada Silvina Batakis el pasado 4 de julio y sólo duró 24 días en el cargo, el de Desarrollo Productivo y el de Agricultura, Ganadería y Pesca.
El presidente, Alberto Fernández, "decidió reorganizar las áreas económicas de su gabinete para un mejor funcionamiento, coordinación y gestión", por lo que "se unificarán los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, incluyendo además las relaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito", de acuerdo con un comunicado. "El nuevo ministerio estará a cargo de Sergio Massa, actual presidente de la Cámara de Diputados, a partir de que se resuelva su alejamiento de su banca" como diputado, agrega el texto difundido.
El reemplazo por Massa se produce con Batakis recién llegada de Estados Unidos, donde fue para reunirse con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) e inversores y autoridades del país norteamericano. Este mismo martes, la aún ministra se había mostrado convencida de que Argentina podrá hacer frente a las condiciones del acuerdo con el Fondo, pese a que muchos economistas lo ven prácticamente imposible.
Si bien en lo que va de semana se ha notado cierta tranquilidad en las diferentes cotizaciones del dólar —tras lo bandazos de semanas previas con cotizaciones de hasta de 300 pesos por unidad—, Batakis no ha logrado estabilizar los mercados, que siguen desconfiando en una economía impactada por la escasez de divisas para importar y la necesidad de cumplir con el acuerdo firmado en marzo con el FMI para refinanciar la alta deuda contraída en 2018 por el gobierno del liberal Mauricio Macri.
"Arde fuego" dentro del gabinete de Alberto Fernández, y el BCRA eleva las tasas
Desde hace meses, la Casa Rosada se ha visto lastrado por los enfrentamientos y desencuentros entre ambos y en los últimos días también los gobernadores.
Silvina Batakis ocupará a partir de ahora la presidencia del Banco Nación, de control estatal, mientras que Daniel Scioli regresará a la embajada en Brasil, país clave para la política exterior argentina porque es su principal socio comercial, desde junio de 2020 y hasta junio de este año, cuando Fernández le pidió asumir como ministro.
Juró el cargo el día 15 de ese mes en sustitución de Matías Kulfas, que había sido cesado tras el estallido de un escándalo en el seno del gobierno por la licitación para un nuevo gasoducto.
Ese capítulo puso de manifiesto las diferencias entre el sector kirchnerista del Gobierno, liderado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Krichner, y el "albertismo" que responde al presidente, que en los últimos meses han desencadenado otros cambios de ministros.
En tanto, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) definió este jueves elevar, del 52 al 60 por ciento, la tasa de interés de referencia en el complejo escenario de turbulencias en los mercados cambiarios y bursátiles y su efecto en la altísima inflación que arrastra el país.
En concreto, la autoridad monetaria elevó 8 puntos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días. La entidad remarcó que "espera que estas acciones contribuyan a un descenso consistente de la inflación".
"La economía enfrenta un incremento en la volatilidad de precios en un contexto de fluctuación financiera no correlacionada con los fundamentos macroeconómicos del país", expresó la entidad en un comunicado.
... e imponen nuevo cepo a dólares con tarjeta
El Banco Central de Argentina dispuso este jueves aplicar una tasa de interés mayor para la financiación de los gastos en moneda estadounidense con tarjetas de crédito superiores a los 200 dólares mensuales, informaron fuentes oficiales.El directorio del Banco Central decidió que se aplique la tasa de interés regulada por la ley para las tarjetas de crédito emitidas por entidades financieras -una tasa que actualmente ronda el 82 por ciento, cuando el resumen de cuenta del mes registre consumos por un importe superior en moneda extranjera a los 200 dólares.
En tanto, para la financiación de resúmenes de gastos en moneda local con tarjeta de hasta 200 mil pesos (equivalente a 636 dólares "blue") mensuales mantendrán la tasa máxima fijada por el Banco Central, de 62 por ciento.
Massa, un "unificador" del peronismo, pero sin experiencia en finanzas
Massa es un verdadero equilibrista dentro de la feroz interna que divide al frente gobernante y ahora tendrá el desafío de lidiar con los grandes problemas macroeconómicos del país en un clima político y social caldeado.
Fundador del Frente Renovador, es uno de los líderes del gobernante Frente de Todos, junto al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que fue mandataria entre 2007 y 2015. Ingresó en la arena política a los 17 años como militante de la liberal Unión del Centro Democrático, que a comienzos de la década de 1990 fue absorbida por el peronismo bajo el gobierno de Carlos Menem.
Tras la severa crisis económica que afectó al país a finales de 2001, otro presidente peronista, Eduardo Duhalde, le designó director ejecutivo de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), a cargo del sistema estatal de jubilaciones.
En 2005 fue elegido diputado nacional, pero renunció a su escaño para seguir al frente de la Anses a pedido del entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007). Dos años después, en diciembre de 2007, asumió como alcalde del municipio bonaerense de Tigre, pero dejó ese cargo en julio de 2008 al ser convocado por la presidenta Cristina Fernández para ocupar la Jefatura del Gabinete de ministros.
Abandonó el gabinete en julio de 2009, en medio de otra crisis en el oficialismo por la derrota de Néstor Kirchner en las elecciones legislativas. Tras su salida, volvió a la alcaldía de Tigre, donde logró buena fama como administrador, lo que le permitió conseguir la reelección en 2011.
El triunfo en las legislativas de 2013 le permitió a Massa posicionarse para lanzar su candidatura presidencial en 2015. En esos comicios, en los que se impuso el conservador Mauricio Macri, Massa resultó tercero, por detrás del también peronista Daniel Scioli.
Para las elecciones presidenciales de 2019, Massa sumó al Frente de Todos los votos del Frente Renovador y ha aportado al Gobierno desde su rol en la Cámara de Diputados, un puesto clave para la búsqueda de consensos con la oposición parlamentaria, también impulsando proyectos de ley relevantes.
De tono moderado y buen vínculo con los empresarios, ha tenido buena relación tanto con la vicepresidenta como con el jefe de Estado, quien en los dos últimos viajes al exterior —la Cumbre de las Américas, en Estados Unidos, y la cumbre del G7, en Alemania— sumó a Massa a su comitiva.
"Massa no es un economista sino un político. Pero el punto es que la crisis argentina es política. Hace falta una persona con espalda y habilidad política", comentó el analista Carlos Fara a la agencia AFP. "Reúne el suficiente consenso en la cúpula de la coalición gobernante Frente de Todos y podrá tomar algunas medidas que quizás no resultarán simpáticas", opinó.
La adversidad económica en Argentina
Al ser justamente allegado al kirchnerismo, Massa cuenta con un amplio rechazo generalizado, agravada en medio de una crisis política, política y social. Argentina registra una de las tasas de inflación más altas del mundo, con un acumulado de 61 para el primer semestre de este año, y la pobreza alcanza a 37 por ciento de la población.
El país está comprometido con un ajuste fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de un programa crediticio por unos 44 mil millones de dólares suscrito a principios de año para refinanciar el préstamo de Macri.
Este mismo jueves, miles de personas marcharon hasta las puertas de la Casa Rosada para reclamar que se instaure un "salario universal" equivalente a dos canastas básicas alimentarias para un adulto, unos 67 mil pesos (unos 213 dólares "blue", del mercado negro) para todas las personas de bajos ingresos.
"La pobreza nos ganó el país", deploró Mónica Sulle, dirigente del movimiento Teresa Vive, durante la manifestación.
Las organizaciones sociales que agrupan a desempleados y trabajadores informales han sido cercanas a la coalición oficialista, pero conforme se deteriora la situación económica se muestran más combativas frente al gobierno.
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