El gobierno de Uruguay decidió revocar la residencia temporaria y expulsar del país a un ciudadano argentino acusado de organizar una fiesta clandestina para más de 500 personas en su casa particular, ubicada en el departamento de Maldonado, mientras el país enfrenta el peor brote de la pandemia de covid-19.
El Ministerio del Interior tomó la decisión por razones "de orden público y de índole sanitaria en tanto y en cuanto (el ciudadano argentino) violó normas que expresamente prohíben aglomeraciones en función de la emergencia sanitaria" declarada por el Poder Ejecutivo, según el mensaje enviado por fuentes oficiales a varios medios.
La fiesta tuvo lugar la madrugada del sábado en la casa particular del argentino en la localidad de Sauce de Portezuelo, a unos 15 kilómetros del exclusivo balneario de Punta del Este, y debió ser clausurada por la policía.
Fuentes del Ministerio habían declarado previamente al diario local El País que el comportamiento del organizador de la fiesta "desnaturaliza el beneficio de residencia otorgado por las autoridades nacionales" al incumplir la norma que prohíbe las aglomeraciones por su riesgo sanitario.
El rebrote de la pandemia en Uruguay
Luego de pasar la mayor parte de 2020 como modelo en América Latina por su exitoso control de la pandemia, Uruguay sufrió a partir de noviembre un fuerte crecimiento de casos y en el último mes ha roto récords de contagios diarios, internados en unidades de cuidados intensivos y personas cursando la enfermedad.
El ministro de Salud de Uruguay, Daniel Salinas, confirmó el lunes la presencia de las variantes brasileñas P1 y P2 del covid-19, en momentos en que se registra un aumento de contagios y muertes en el país.
Según miembros del Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI) en Vigilancia de SARS-CoV-2, se analizaron 175 muestras tomadas en distintos puntos de Uruguay y se obtuvo que la cepa P1 estaba presente en 24 de ellas, y en 4 se detectó la variante P2, ambas originarias de Brasil.
"La variante P1 ingresó al país", dijo Salinas, quien comentó que esto puede "modificar rumbos o iniciar nuevos caminos en la prevención de este flagelo".
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou convocó al consejo de ministros para este martes a la luz de las novedades. El país de 3.4 millones de habitantes registra 81 mil 537 contagios y 792 muertes por covid-19.
"Existe una circulación comunitaria de la variante P1", dijo Gregorio Iraola, científico del GTI, lo cual implica que la situación es "más complicada".
Según un informe de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, el nivel de ocupación de la terapia intensiva en todo el país alcanza el 64 por ciento, con un 22 por ciento que corresponde a pacientes con covid-19. En el documento se advierte que si no se toman medidas urgentes que reduzcan los contagios, el sistema estará saturado (con más del 85 por ciento de ocupación) para el próximo 4 de abril.
dmr