El león Simba y el lobo Akyla fueron evacuados de un zoológico de Ucrania en medio del conflicto y puestos a salvo en Rumania, en labores realizadas por un grupo defensor de los animales, que afirmó que fue una misión de cuatro días “llena de peligro” y que se vio obstaculizada por la burocracia fronteriza.
El león y el lobo gris, ambos machos adultos los cuales estuvieron completamente despiertos en el peligroso viaje debido a una escasez de tranquilizantes en Ucrania, llegaron el lunes a un zoológico de Radauti, procedentes de Zaporizhzhia, en el sureste de Ucrania.
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Ahora, a una distancia segura del conflicto y después de pasar cuatro días en jaulas en la parte trasera de una camioneta, los dos animales se recuperan del viaje en su nuevo recinto, recobrando fuerzas mientras descansaban en la sombra.
“Si hay algo que esta guerra ha producido es una increíble cooperación entre organizaciones”, comentó Sebastian Taralunga, de Animals International, una de varias organizaciones que estuvieron involucradas en la planeación para sacar a los animales.
Agregó que “todos estuvieron de acuerdo en que en tiempos extremos se necesitan medidas extremas y decidimos hacer todo lo que fuera posible para sacar a esos animales de la guerra".
La evacuación de ambos mamíferos pudo llevarse a cabo gracias a las acciones y cooperación de varios grupos defensores de animales y ciudadanos privados, incluidos dos hombres de Gran Bretaña que se ofrecieron para ingresar a Ucrania y rescatar a los animales para ponerlos a salvo.
“No podía encontrar un conductor de Rumania que fuera y nos ayudara, tampoco de Ucrania, así que estos hombres fueron increíbles, pusieron sus vidas en peligro”, comentó Roxana Ciornei, presidenta del grupo defensor de animales Patrocle’s House, con sede en Rumania. “Pero llegaron a salvo hasta aquí”.