La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, conversó por teléfono con el presidente Donald Trump en plena disputa sobre la idea de venderle Groenlandia a Estados Unidos, informó hoy su oficina.
A principios de la semana, Trump canceló una visita a Dinamarca luego de que Frederiksen calificó de absurda su idea de comprar Groenlandia. El presidente estadunidense consideró que el comentario fue "desagradable".
Ambos líderes hablaron ayer y la prensa danesa reportó que la llamada fue "constructiva". La oficina de Frederiksen dijo que no se darán a conocer los detalles de la conversación.
Se cree que es la primera vez que ambos mandatarios hablan desde que Frederiksen llegó al puesto el 27 de junio. Ella ha dicho en varias ocasiones que Estados Unidos sigue siendo uno de los aliados estrechos de Dinamarca.
El martes, Trump canceló abruptamente sus planes de viajar a Dinamarca del 2 y 3 de septiembre como parte de una gira por Europa, después de que Frederiksen dijera que la idea del mandatario de comprar Groenlandia fue una "discusión absurda".
También dijo que Groenlandia no es propiedad de Dinamarca, sino de su pueblo. La isla escasamente poblaba es parte del reino danés, pero cuenta con su propio gobierno y Parlamento.
El alboroto político en torno a la isla más grande del mundo deriva de su posición estratégica en el Ártico. El calentamiento global está permitiendo el acceso a recursos petroleros y minerales antes de difícil acceso por las temperaturas gélidas. Rusia, China, Estados Unidos, Canadá y otros países se han lanzado a buscar las zonas árticas con la esperanza de futuras riquezas.
jos