Hace menos de 48 horas, el candidato de la derecha Alberto Núñez Feijóo tenía casi los dos pies en el Palacio de La Moncloa según las encuestas, pero como el Partido Popular (PP) no alcanzó la mayoría absoluta en el Congreso, ni con su aliado Vox, buscará una alianza para gobernar España.
De este modo, el ganador de las elecciones generales de este domingo cree que la única salida para evitar un bloqueo político (que llevaría a una repetición electoral) es explorar "fórmulas alternativas" con el Partido Socialista (PSOE), para presidir un nuevo gobierno en solitario con pactos puntuales.
En las elecciones de ayer, el PP logró 136 escaños y Vox 33, muy de lejos de la mayoría que es de 176.
Eso sí, Feijóo reconoció que “los españoles han hablado”, y argumentó que por el hecho de haber ganado merece gobernar, algo que tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo no ha ocurrido en varias zonas del país donde el PSOE ganó, pero precisamente las alianzas entre PP y Vox le han impedido gobernar.
“Como candidato con más apoyo, con toda humildad pero también con toda determinación, me hago cargo de iniciar el diálogo para negociar un gobierno de acuerdo con la voluntad mayoritaria expresada en las urnas. Pido formalmente que nadie tenga la tentación de volver a bloquear España. Creo que es una petición legítima, democrática e imprescindible”, expresó el líder de la derecha, que se negó a asistir al segundo debate.
También consideró una “anomalía que en España no pueda gobernar el partido más votado. Solo tiene como alternativa el bloqueo, que en nada beneficia el prestigio internacional, las inversiones y que la cuarta economía del euro sea aquel que tenga más votos y escaños que el jefe de la oposición. Todos los candidatos más votados han gobernado. No hay ningún presidente que haya gobernado después de perder las elecciones", argumentó.
El PP celebra este lunes una reunión de su Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos, que analizará en profundidad el resultado de este domingo.
De ahí saldrá la estrategia a seguir en las próximas semanas, que no es otra que la presentación de Feijóo a la investidura en la que previsiblemente no lograría los apoyos.
El fracaso del líder del PP llega después de unas elecciones en las que su partido ha vuelto a ganar en unas elecciones generales desde las de junio de 2016. En aquella primera repetición electoral de la historia, Mariano Rajoy logró 137 diputados.
Sietes años después, su heredero gallego ha obtenido uno menos. Pero Rajoy sacó casi 2.5 millones de votos más que el PSOE. Feijóo, ayer, logró unos 310 mil sufragios más.
En cualquier caso, la situación se parece quizá más a la de 1996 en términos de distancia entre PP y PSOE. Pero entonces José María Aznar logró 154 diputados, a una veintena de la mayoría para gobernar.
Felipe González, tras 14 años en La Moncloa, dio un paso atrás. Pero Pedro Sánchez no está dispuesto a hacerlo. Así lo aseguró el presidente del gobierno en la sede de su partido.
Alianzas para gobernar
La otra alternativa sería la suma del bloque progresista en el Congreso, que encabezaría el ahora presidente en funciones del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, apoyado por las formaciones independentistas vascas y catalanas que, según el PP, "no ocultan sus intenciones".
En una entrevista en la radio, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, insistió en que Núñez Feijóo tomará la iniciativa para intentar su investidura, porque entienden que los resultados de los comicios abocan a un bloqueo de la legislatura o a la repetición electoral.
"Sé que es muy difícil plantearlo hoy (un gobierno liderado por Feijóo), pero es que no creo que España tenga otra salida", indicó Sémper.
Tras insistir en que la "única alternativa razonable" para el país "pasa por tener una visión de Estado", dijo que Feijóo trasladará esta propuesta a Sánchez, así como su voluntad de que España no dependa de la gobernabilidad de la formación nacionalista vasca Bildu, de los independentistas (catalanes) y de los que "no creen en la convivencia española".
El dirigente popular hizo hincapié en que el precio del apoyo de los independentistas ya se sabe cuál es, y se preguntó que si de verdad ese es el futuro que quieren para España.
En otra entrevista en televisión, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, advirtió del riesgo de bloqueo absoluto para el país que supondría los pactos entre Sánchez y los separatistas, y recordó que el precio por ese apoyo sería avanzar en la independencia del País Vasco y Cataluña.
Clave para la formación de un Ejecutivo liderado por Sánchez es la formación independentista catalana JxCat, encabezada por el ex presidente regional de Cataluña Carles Pugdemont, prófugo de la justicia española en Bruselas, ya que su apoyo o una abstención serviría al bloque de la izquierda para alcanzar la mayoría suficiente para gobernar.
Sin embargo, su secretario general, Jordi Turull, alejó la perspectiva de un posible aval de su partido para que el líder socialista sea nuevamente investido como presidente del gobierno español: "No veo la investidura por ninguna parte ahora mismo".
En este momento "la abstención" de JxCat en una eventual investidura de Sánchez "no es un escenario", dado que no ha abierto la puerta hasta ahora ni a una amnistía ni a un referéndum de autodeterminación.
SNGZ