¿Eres adicto al trabajo? ¿Inviertes muchas horas extras en el ámbito laboral? Quizá es momento de que pares y recuerdes la importancia de tu salud, bajarle al estrés y dar lo indicado sin que te desbordes al cien en un sólo ámbito de tu vida. Para reflexionar más sobre el tema, es importante retomar el caso de un hombre que compartió su experiencia en LinkedIn con una foto desde la cama de un hospital. El protagonista de esta historia -Jonathan Frostick- sufrió un infarto derivado al estrés laboral. Por ello, al sobrevivir decidió auto-regalarse algunos compromisos para priorizarse. ¿Qué se prometió? Te contamos este caso viral en el que cientos se han sentido identificados.
Con una publicación desde LinkedIn, el hombre contó todo lo que vivió. En pleno domingo, se sentó frente a la computadora para preparar la semana de trabajo. Jonathan Frostick se desempeñaba como director de programas de un banco de inversión de Londres. De un momento a otro comenzó a sentirse sofocado. Los oídos comenzaron a palpitar y el dolor en el pecho apareció. Tuvo un infarto.
De acuerdo con el testimonio del hombre, lo primero en lo que pensó fue en su trabajo, como si no tuviera derecho a si quiera enfermarse.
"Tenía que reunirme con mi gerente mañana. Esto no es conveniente ", escribió el Sr. Frostick en LinkedIn.
Según contó, desde el hospital se dio cuenta que debía cambiar su forma de trabajar. Por ello, publicó todos los compromisos que tendrá consigo mismo:
- "Ya no voy a pasar todo el día en el Zoom".
- "Estoy reestructurando mi forma de trabajar".
- “Ya no aguantar dramas en el trabajo”
Asimismo, escribió que desea pasar más tiempo con su familia, pues "la vida es demasiado corta". Su publicación de inmediato recolectó más de 200 mil likes y más de 10 mil comentarios. Y es que se sintieron identificados por el estrés laboral. ¿En dónde se debe parar?
Los comentarios se basaron sobre todo con relación al estrés laboral en medio de la pandemia por coronavirus, covid-19. Algunos comunicaron el estrés de permanecer mucho tiempo en juntas en línea o invertir más horas al trabajo. Sin embargo, hay quienes no quieren regresar a las oficinas, pues no quieren invertir más en el trabajo y el traslado, pues ya han logrado encontrar el equilibrio ideal para sus vidas.
"Conozco a innumerables personas en los últimos años que han sufrido enfermedades que ponen en peligro su vida simplemente porque no hay tiempo de inactividad: siempre están de guardia"; "Es absolutamente perjudicial para nuestra salud, pero estamos construidos sobre la creencia de que siempre tenemos que seguir empujando"; "Me identifico, hermano", se lee entre las reacciones.
En entrevista con Bloomberg News, Jonathan Frostick contó que en esta pandemia él y sus colegas habían pasado una "cantidad desproporcionada de tiempo en llamadas de Zoom". Antes del infarto, el hombre estaba trabajando 12 horas diarias.
"No podemos tener esas otras conversaciones al lado de un escritorio o junto a la máquina de café, o dar un paseo e ir a tener esa charla. Eso ha sido bastante profundo, no sólo en mi trabajo, sino en todo el sector de los servicios profesionales ", dijo Frostick a Bloomberg.
Ante el éxito de la publicación, Frostick agradeció a las personas que le comentaron. Escribió un post con lo siguiente:
"¿Quién soy? Es como un acertijo que mi mente no puede resolver. Ya no tengo ni idea de quién soy. Esto va a llevar algún tiempo... ¿Puedes responder quién eres?".
grb