Los cubanos buscan sobrevivir ante una economía que cae

La aldea

Oficialmente el país no se ha declarado en crisis y los líderes cubanos sacan del baúl de las emergencias lo inimaginable a fin de inyectar dólares a las arcas.

Un auto clásico estadunidense circula por La Habana. EFE
Manuel Juan Somoza
La Habana /

El presidente Miguel Díaz-Canel lo acaba de repetir, la administración de Donald Trump está adoptando sanciones que Washington “no se había atrevido a aplicar” en 58 años de bloqueo comercial, económico y financiero a Cuba, y en la isla la cotidianidad transcurre como exprimida por una enorme y compacta roca de granito.

Oficialmente el país no se ha declarado en crisis y los líderes cubanos sacan del baúl de las emergencias lo inimaginable a fin de inyectar dólares a las arcas. A finales de febrero, los cubanos podrán comprar los autos pagando en dólares y en marzo, hacer importaciones personales pagando en la moneda estadunidense.

“Los autos particulares siempre han sido tema de mucho debate porque es una aspiración tener un auto, sobre todo porque el transporte público no satisface la demanda existente. Sin embargo, las restricciones financieras para adquirir combustible y las propias insuficiencias nuestras, nos han obligado a concentrarnos en el transporte que mueve a la mayoría del pueblo”, comentó el titular del ramo, Eduardo Rodríguez.

Las nuevas disposiciones siguen a la apertura en octubre de tiendas estatales que comercializan en dólares desde refrigeradores hasta motos eléctricas, y a la venta libre de automóviles adoptada en 2014.

En la agencia Peugeot de La Habana, el listado de venta arrancaba entonces con el modelo Expert Tepee, de 2013, en el equivalente a 212 mil 940 dólares y cerraba con el 508 del mismo año, a 262 mil 185 dólares 50 centavos. Los autos se pagaban de un tirón en pesos cubanos convertibles. En la isla no hay ventas a plazos.

No obstante, a partir del 24 de febrero se deberá pagar en dólares los “autos de uso disponibles en el país (con 10 años de antigüedad) y los 0 kilómetros se adquirirán solo mediante importación a través de las empresas estatales establecidas al efecto… No, todavía no están disponibles los listados de nuevos precios”, dijo a MILENIO una funcionaria del consorcio estatal Cimex.

Son disposiciones urgidas por la soga al cuello que aprieta. El gobierno supone que en Cuba hay nichos de moneda fuerte alimentados por remesas desde el exterior o por los resultados de los mininegocios privados y cooperativas que crecen.

En estos momentos en la isla escasea el combustible y han vuelto las largas filas para comprar gasolina; faltan medicamentos, alimentos y productos de aseo; se ha reducido el transporte público y de carga; y la ejecución de inversiones estratégicas marcha a cuenta gotas.

José Antonio Ballester, jubilado de 74 años, narra sus peripecias que vive cada sábado: “Mochila a la espalda caminé varios kilómetros para comprar aquí y allá cuatro laticas de puré de tomate para cocinar, un poco de carne de cerdo, un trozo de queso y edulcorante líquido”.

Por todo, pagó el equivalente a 70 dólares. Él y su mujer ingresan al mes pensiones equiparables a 31 dólares. 

LAS MÁS VISTAS