El imán turístico peruano Machu Picchu, una ciudadela de piedra de la época Inca ubicada en la selva sureste, reabrió luego de permanecer cerrado durante casi un mes debido a las protestas antigubernamentales.
La decisión se tomó luego de acuerdos entre empresarios turísticos, autoridades y dirigentes de las organizaciones sociales para garantizar la seguridad del sitio y de los servicios de transporte. El Ministerio de Cultura indicó que se ha habilitado la venta de mil entradas para el miércoles.
Desde hace más de dos meses se producen con frecuencia protestas sociales en Perú en reclamo de la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y de los miembros del Congreso. Las manifestaciones incluyeron la región de Cusco, donde está ubicada Machu Picchu, y provocaron el bloqueo de las vías del tren que va desde la ciudad de Cusco hasta la ciudadela de piedra.
Las protestas han dejado 60 víctimas, de ellas 48 son civiles que murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, otros 11 son civiles que fallecieron por accidentes de tránsito y hechos vinculados con el bloqueo de carreteras y uno era un policía que murió dentro de un patrullero incendiado, según datos de la Defensoría del Pueblo.
El cierre de Machu Picchu el 21 de enero obligó al gobierno a retornar a través de helicópteros a más de 400 turistas desde la ciudadela hasta la ciudad de Cusco, separadas por 70 kilómetros.
Machu Picchu es la principal atracción turística de Perú. La ciudadela, ubicada a 2 mil 490 metros de altitud, fue construida por los incas en el siglo XV como santuario religioso.