Al menos 11 personas murieron en Madagascar cuando la policía abrió fuego contra una multitud de manifestantes enfurecidos por el posible secuestro de un niño albino, informaron fuentes médicas y de la gendarmería.
"Los gendarmes (…) abrieron fuego contra la muchedumbre", dijo el diputado Jean-Brunelle Razafintsiandraofa en la localidad de Ikongo, en el sureste, donde se produjo el incidente.
"Nueve personas murieron" en el lugar, afirmó Tango Oscar Toky, médico jefe del hospital local. Y de los 33 heridos que ingresaron por la mañana, cinco murieron en el establecimiento, añadió.
Pero los gendarmes facilitaron un balance inferior, de 11 muertos y 18 heridos. Alrededor de las 08: 00 se escucharon disparos en Ikongo. Desde la semana pasada, la pequeña población está conmocionada por la desaparición de un niño albino, que las autoridades achacan a un posible secuestro.
En Madagascar, las personas albinas suelen ser objeto de violencia. En los últimos dos años se han registrado más de una docena de secuestros, ataques y asesinatos contra personas con albinismo, según Naciones Unidas.
Los gendarmes detuvieron a cuatro sospechosos pero los ciudadanos optaron por hacer justicia por su mano.
Por la mañana, se congregaron ante el cuartel de la gendarmería y reclamaron que les entregaran a los cuatro sospechosos, según Razafintsiandraofa.
Una fuente de la gendarmería indicó que al menos 500 personas se concentraron en el lugar, algunas con "armas blancas" y "machetes".
"Hubo negociaciones, los lugareños insistían", contó la fuente. Al final, los gendarmes decidieron lanzar granadas lacrimógenas para dispersar a la multitud y efectuó algunos disparos.
Pero los habitantes intentaron entrar por la fuerza en el cuartel y los gendarmes "no tuvieron otra elección que defenderse", señaló la fuente.
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