El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, prometió este domingo que serán castigados los ladrones de ganado que mataron al menos a 32 personas tras incendiar varias casas en un pueblo al norte de la capital, Antananarivo.
"Debemos encontrar a los autores de esta masacre y condenarlos de acuerdo con la ley vigente", afirmó el presidente Rajoelina.
Afirmó que "el ejército malgache asume todas sus responsabilidades para acudir al rescate de la población y localizar a los matones".
Según la policía, 32 personas murieron y tres resultaron heridas durante el ataque de una banda de unos 12 bandidos en el pueblo de Ambolotarakely, en la comuna de Ankazobé, a unos 75 kilómetros al norte de la capital, el viernes.
Para localizar a los sospechosos y ayudar a las tropas terrestres a buscar en el área de Ankazobé, se han desplegado helicópteros del ejército.
Los asaltantes, que serían ladrones de ganado, conocidos localmente como dahalos, reunieron a las víctimas dentro de tres casas antes de prenderles fuego.
Los tres heridos estaban en cuidados intensivos en un hospital local.
Situado en una pequeña colina, el pueblo de Ambolotarakely está formado por una docena de viviendas con techos de paja.
Las imágenes de televisión mostraron las tres casas completamente quemadas, con solo partes de las paredes aún en pie.
Isla ubicada en el Océano Índico, Madagascar es uno de los países más pobres del mundo con problemas crónicos de inseguridad, sobre todo el robo de ganado.
En febrero de 2016, doce ladrones y un aldeano murieron en enfrentamientos entre gendarmes, aldeanos y ladrones cerca de la zona turística de Isalo, en el suroeste de Madagascar.