Antonio López vivió durante horas una pesadilla. El vendedor de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) perdió 1.640 euros (31 mil 078.25 pesos mexicanos al valor de cambio de hoy) en décimos en el recorrido que hace cada día desde una cafetería en Madrid y su esquina de venta.
“Me dio por mirar y dije ‘coño, no los tengo’”, contó. Cuando fue a buscarlos, ya no estaban. “Me entraron los siete males, una llorona de cuidado”, recordó.
Todos los días reparte cupones en la misma esquina, pero los que se les habían perdido eran 164 cupones del sorteo extraordinario del 1 de enero, el más caro de todos, con un precio de 10 euros el décimo.
Comenzando la búsqueda
Si esos décimos no aparecían, Antonio tendría que pagar esos casi 1.700 euros (32 mil 215.26 pesos mexicanos) de su propio bolsillo. “No puedo pagarlo, el dinero va para comer”, confesó en su momento.
Su hija, entonces, colocó carteles por zona y fueron los mismos vecinos los que le recomendaron hablar a un programa vespertino de la televisión nacional.
Con el paso de las horas, la historia de la tragedia de Antonio fue ganado aún más relevancia después de que la hija del vendedor de la ONCE suplicara ayuda en cadena nacional.
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Sin embargo, el giro en la historia no se hizo esperar. Durante una intervención en el programa de la presentadora Ana Rosa Quintana, se anunció con alegría que los cupones perdidos habían sido devueltos. Una persona amable encontró los boletos y los entregó, aliviando así la carga financiera y emocional de Antonio.
Quintana explicó que una persona encontró los boletos y decidió llamar al programa, pues conocía a uno de sus integrantes. “Resulta que lo encontró un vecino y llamó para decir que los había encontrado”, relató.
“Yo creo en el milagro de la Navidad. Hay gente buena y maravillosa”, afirmó con emoción Antonio López, momentos antes de romper a llorar. Sus lágrimas reflejaron la intensidad del alivio y la gratitud al ver que los cupones perdidos, valuados en 1.640 euros, habían sido recuperados. Una historia que, esta ocasión, tuvo final feliz y que se ha convertido en el primer “milagro” de esta Navidad.
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