Marco Rubio, senador de EU, revisa ayuda a Guaidó

Venezuela. Desde la frontera colombiana el senador republicano advierte a los militares leales a Maduro.

El legislador conservador saludó a venezolanos en el puente que divide ambos países. Reuters
Agencias
Cúcuta /

Una delegación de funcionarios y legisladores estadunidenses, incluido el senador Marco Rubio, visitó ayer la ciudad colombiana de Cúcuta fronteriza con Venezuela, en medio de la continua tensión con el gobierno de Nicolás Maduro en torno a los planes para entregar la ayuda humanitaria a ese país la próxima semana.

Toneladas de alimentos, medicamentos y otros suministros se están almacenando en Cúcuta en un esfuerzo organizado por el líder opositor venezolano y autoproclamado presidente interino Juan Guaidó para hacerlos llegar el próximo 23 de febrero a su país, sumido en una profunda crisis económica.

La mayoría de los países occidentales y muchos de los vecinos de Venezuela han reconocido a Guaidó como el legítimo mandatario, mientras Maduro conserva el respaldo de Rusia, China, Irán y Cuba, entre otros, así como el control de las instituciones estatales, incluidos los militares.

Rubio, senador republicano de Florida y cercano al presidente estadunidense Donald Trump, es un duro crítico de Maduro, a quien se refiere regularmente como dictador en las redes sociales, instó a que se apoye a la oposición de Venezuela.

De pie cerca de un puente peatonal en la frontera entre los dos países mientras cientos de manifestantes en contra de Maduro cantaban y agitaban banderas, Rubio dijo que Estados Unidos y el mundo no abandonarán a los venezolanos.

“Una cosa es ver el sufrimiento humano, otra es verlo de cerca y en persona, y conocer a la gente y escuchar sus historias”, dijo.

“Lo que está sucediendo en Venezuela es una crisis hecha por el hombre de proporciones épicas. Un régimen criminal que está dispuesto a morir de hambre y matar a su propia gente antes de que renuncie al poder”, agregó.

“El que impida la entrada de la ayuda humanitaria está condenado a pasar el resto de su vida huyendo (de) la justicia internacional, porque eso es un crimen internacional”, dijo el senador republicano a la prensa en claro mensaje a los militares venezolanos. “Negar la comida y negar la medicina a civiles es un crimen internacional y se pasarán el resto de su vida escondiéndose”.

“El mundo tiene puestos sus ojos sobre la lucha que estamos librando en Venezuela. Gracias, senador Marco Rubio, por acompañar todo este noble esfuerzo para lograr la ayuda humanitaria”, escribió Guaidó en Twitter.

La delegación, incluido el embajador estadunidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, y el congresista de Florida Mario Díaz-Balart, también visitaron centros de salud que brindan atención médica a los migrantes venezolanos, así como el almacén donde se guarda la ayuda, a pocos metros de un puente fronterizo.

Brigadas de voluntarios comenzaron desde ayer a prepararse para enfrentar el bloqueo del gobierno venezolano al ingreso, el próximo sábado.

“Nuestra tarea principal es llegar al millón de voluntarios para el 23 de febrero. De forma presencial en los puntos de encuentro o de manera activa por redes sociales”, pidió Guaidó en un mensaje que envió a los 600 mil ya inscritos.

Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, asegura que el país “se prepara para la avalancha humanitaria”, aunque no ha querido revelar detalles de cómo vencerán el cerco impuesto por el gobierno de Maduro.

“Vamos a ir anunciando cosas específicas, poco a poco. Jugada ganada no se canta”, comentó el opositor de 35 años, quien aboga por un gobierno de transición y elecciones libres.

El opositor dijo que anunciará hoy los detalles de cómo piensa ingresar la ayuda para su país desde Colombia, Brasil y Curazao, a pesar de la oposición de Maduro, quien califica el plan como un espectáculo orquestado por EU y el preludio de una invasión militar estadunidense.

Ese pulso por la ayuda humanitaria es sensible en un país que vive una debacle socioeconómica con escasez de medicinas y una hiperinflación que hace impagable los alimentos. Unos 2.3 millones de venezolanos emigraron por la crisis desde 2015, según Naciones Unidas.

Aeronaves han aterrizado en el aeropuerto de Cúcuta, donde se almacenan medicinas y alimentos desde el 7 de febrero pasado, cerca del puente limítrofe Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con camiones y otros obstáculos.

Otro centro de almacenamiento en Brasil se abrirá hoy en el estado fronterizo de Roraima, donde se juntará solamente ayuda brasileña; y el martes llegará un avión desde Miami a la isla neerlandesa de Curazao con más asistencia estadunidense, según la oposición.

Guaidó, quien argumenta que la reelección del socialista Maduro como presidente el año pasado fue una farsa, invocó disposiciones constitucionales para declararse en enero como el mandatario del país con las mayores reservas de petróleo del mundo.

6 Eurodiputados denunciaron que las autoridades chavistas les impidieron la entrada a Venezuela.

3 Aviones militares de Estados Unidos aterrizaron ayer en la ciudad colombiana de Cúcuta con ayuda para los venezolanos.

200 Toneladas de comida y medicinas sería la carga de los aviones, según funcionarios estadunidenses.


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