Senadora enfrenta demanda por obligar a trabajador a tener sexo con ella y lastimar su espalda

La legisladora estatal Marie Alvarado-Gil también fue noticia recientemente por cambiarse del Partido Demócrata al Republicano.

Marie Alvarado-Gil aspira a la reelección como senadora. | Especial
Milenio Internacional
California /

La senadora Marie Alvarado-Gil fue demandada por su jefe de oficina porque presuntamente lo obligó a tener relaciones sexuales con ella durante viajes de trabajo, y con esto le provocó lesiones en la columna.

La legisladora se ha visto envuelta en otras polémicas, particularmente por su cambio desde las filas demócratas (el partido en el poder) a las republicanas. 

Chad Condit presentó la demanda en la Corte Superior de Sacramento el 14 de agosto. En ella acusa al Senado de California de discriminación y violación de la normativa laboral, además de a su ex jefa. 

Según el documento, la senadora estatal por el distrito 4 abusó de su poder para exigirle favores sexuales a su jefe de oficina, quien está casado. De acuerdo con el reporte de Sky News, él se negó al principio y como castigo recibió una carta administrativa.

Tras meses de presión, el hombre accedió a consumar el acto sexual en la parte trasera de un automóvil, y fue entonces que se lastimó la espalda. Su abogado asegura que se comprimió dos hernias de disco y requirió cirugía.

¿Cómo inició el acoso?


El denunciante cuenta que conoció a la ahora senadora en 2022, cuando ella perdió una elección primaria para la Cámara de Representantes. Aún así ellos siguieron trabajando hasta que en ese mismo año la mujer consiguió una curul en el Senado.

Según la demanda, citada también por KCRA, la jefa le contaba detalles íntimos sobre su vida sexual al trabajador. Incluso, sobre los escándalos de su padre Gary Condit, un legislador demócrata conocido por sus múltiples amoríos.

Sumado a lo anterior, la mujer empezó a encargar tareas a la víctima que iban más allá del trabajo legislativo, como llevar a sus hijos a la escuela o hasta pasear a sus perros.

"La dominación y ejercicio de poder por parte de mi superior se tradujo en una posición de servidumbre. Así pasaron meses de una relación de esclavo y amo", se lee en la demanda.

¿Qué respondió la senadora?


El abogado de María Alvarado-Gil rechazó las acusaciones y las tildó de falsas, "al no haber evidencia que las corrobore". 

La legisladora republicana no se ha pronunciado directamente en público. La cámara alta de California también se negó a dar más información, según el reporte de KCRA.

"Ésta es una demanda extravagante y vamos a pelear contra ella. Vamos a ganar", adelantó el abogado Ognian Gavrilov, al medio Político.
Alvarado-Gil ya hace campaña para la reelección en 2026.

SNGZ

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