Tras tres años a la baja, la violencia contra los periodistas aumentó en 2018, con 80 reporteros muertos en el mundo, según el balance anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF), publicado ayer, en el que México aparece como tercer país más peligroso.
En 2017 habían fallecido 65 periodistas al realizar su labor.
Entre las víctimas de este año hay 63 periodistas profesionales, lo que supone un alza de 15 por ciento; 13 periodistas no profesionales (frente a siete el año pasado) y cuatro colaboradores de medios, según esta organización con sede en París, que lamenta una violencia “inédita” contra los comunicadores. En total, en los 10 últimos años murieron más de 700 periodistas profesionales, según RSF.
Más de la mitad de los periodistas muertos fueron “apuntados deliberadamente y asesinados”, como ocurrió con el columnista saudita Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul el pasado 2 de octubre.
“El odio contra los periodistas proferido, o incluso reivindicado por los líderes políticos, religiosos o empresarios sin escrúpulos, tiene consecuencias dramáticas sobre el terreno y se traduce en un preocupante aumento de las violaciones respecto a los periodistas”, lamentó Christophe Deloire, secretario general de RSF.
“Multiplicados con las redes sociales, que tienen una gran responsabilidad en este sentido, estos sentimientos de odio legitiman la violencia y debilitan el periodismo un poco más cada día y, con él, la democracia”, agregó.
El número de periodistas detenidos en el mundo también aumentó, destaca RSF, con 348 frente a los 326 de 2017.
Más de la mitad de los periodistas encarcelados en todo el mundo se encuentran en tan solo cinco países: Irán, Arabia Saudita, Egipto, Turquía y China, la mayor cárcel de reporteros del mundo con 60 periodistas presos, de los que tres cuartos no son profesionales.
“Con el endurecimiento de la reglamentación relativa a internet, estos periodistas son encarcelados, a menudo en condiciones inhumanas, por un simple post o una información publicada en redes sociales o en mensajería privada”, lamentó la organización.
La cantidad de rehenes también creció, un 11 por ciento, con 60 periodistas cautivos actualmente frente a los 54 del año pasado. Entre ellos, 59 están retenidos en Medio Oriente (Siria, Irak y Yemen).
RSF registró también tres nuevos casos de periodistas desaparecidos a lo largo del año, dos en América Latina y uno en Rusia. Se considera que un periodista está desaparecido cuando no hay suficientes elementos para determinar si fue víctima de un homicidio o de un secuestro.
LAS CLAVES
PAÍSES SIN GUERRA
Casi la mitad de los periodistas murieron en países sin guerra, como México (tercer país más peligroso).
EL MÁS MORTÍFERO
Afganistán fue el país más mortífero para los periodistas este año con 15 muertos, desbancando a Siria.
¿HOMBRE O MUJER?
Según RSF, las víctimas son mayoritariamente hombres (77, frente a tres mujeres).
10 AÑOS, 702 BAJAS
RSF señaló que al menos 702 periodistas fueron asesinados en la última década.
Van 80 muertes de periodistas en 2018, según informe de RSF
Más de la mitad de los periodistas muertos fueron “apuntados deliberadamente y asesinados”, como ocurrió con el columnista saudita Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul el pasado 2 de octubre.
París /