La ministra de Veteranos de Guerra canadiense, Jody Wilson-Raybould, anunció ayer su renuncia en medio de un escándalo por la posible interferencia del gobierno encabezado por el premier, Justin Trudeau, en el sistema judicial.
Según destapó el jueves pasado el diario Globe and Mail, Wilson-Reybould fue presionada por el gabinete de Trudeau, cuando era ministra de Justicia, para propiciar un acuerdo entre la fiscalía y la megaempresa canadiense SNC-Lavalin para evitar que la compañía se enfrentara a un juicio penal a cambio del pago de una multa.
SNC-Lavalin es acusada de haber pagado alrededor de 40 millones de dólares en sobornos para la obtención de contratos en Libia en tiempos del gobierno de Muamar Gadafi (1969-2011).
Una condena criminal por corrupción contra SNC-Lavalin supondrá que la mayor firma de ingeniería y construcción del país no podría participar durante años en contratos públicos en Canadá.
De acuerdo con Globe, Jody Wilson-Raybould “ignoró” los pedidos del gabinete de Trudeau, lo que le valió ser destituida como ministra de Justicia y degradada a la cartera de Veteranos de Guerra a mediados de enero.
“Tengo conciencia de que numerosos canadienses desean que me exprese sobre temas difundidos por la prensa”, apuntó Wilson-Raybould sin dar razones de su repentina dimisión.
Negadas por Trudeau, las revelaciones del diario provocaron la peor crisis en su gobierno, formado en 2015.