La Gaceta Oficial de Cuba acaba de publicar la última versión del proyecto de Código de las Familias en el que se reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, dando pasó así al debate popular sobre el tema que se extenderá por todo el país caribeño entre febrero y abril de este año.
La publicada en la gaceta es la versión 23 del proyecto original, “resultado de un proceso aportador de debate (entre especialistas y políticos) muy intenso, de mucho trabajo, pero imprescindible para lograr un anteproyecto de alta calidad”, dijo el titular de Justicia, Oscar Silvera.
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Alina Balseiro, presidenta del Consejo Electoral Nacional, informó por su parte que el debate del nuevo proyecto se realizará entre el 1 de febrero y el 30 de abril próximo “en 78 mil puntos de reunión a nivel de circunscripción”.
La versión a debate del nuevo Código de Familias fue aprobada en la Asamblea Nacional en diciembre pasado y los resultados de la consulta popular volverán en el verano a ese parlamento unicameral, el cual debatirá y adoptará el documento final que será sometido a referendo.
Un intento anterior de incluir el matrimonio igualitario en la nueva Constitución aprobada en 2019 fue rechazado en un debate similar al que se proyecta ahora.
“No debe reducirse el contenido del código a un tema o al tema con el que no se esté de acuerdo, pues reduciría su alcance”, advirtió en anticipo a las opiniones encontradas sobre este asunto la doctora Yamila González, en el más reciente de una serie de programas televisivos dedicados a explicar el alcance social del proyecto.
Varias denominaciones religiosas, entre ellas la Iglesia católica, mantienen su oposición al matrimonio gay, y una conducta similar se registra en sectores de la sociedad cubana, sobre todo entre personas mayores de 60 años.
De ahí que la doctora González, titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, insistiera en que esta nueva norma en la isla “no impone modelos familiares, ni afecta los derechos de las familias que ya los tienen reconocidos, simplemente amplía su marco de protección a otros modelos igualmente válidos y que conviven en la sociedad cubana”.
“Lo que se busca es un código familiar que abra puertas y tienda puentes” en medio de las realidades en las que convive la sociedad cubana actual, dijo en tanto el doctor Leonardo Pérez, miembro de la comisión redactora del proyecto.
OMZI