Tras los constantes ataques que reciben Gaza, Médicos Sin Fronteras sigue pidiendo un alto al fuego, pues acusan que ayer fue bombardeado un depósito de agua y ahora están sin comida y sin líquido potable.
"Ayer, el edificio de oficinas fue alcanzado por la metralla y el depósito de agua de la casa de huéspedes fue bombardeado", señaló Ann Taylor, coordinadora general de Médicos Sin Fronteras en los Territorios Palestinos Ocupados.
Ante ello, Ann Taylor pidió un alto al fuego, pues comentó se necesitan corredores para evacuar a 137 personas, entre los cuales están 65 niños.
"Gaza siguen impidiendo a miles de personas abandonar la zona en condiciones de seguridad. En los últimos seis días, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha intentado evacuar a parte de su personal y sus familias —137 personas, 65 de ellas niños y niñas— actualmente atrapados en las instalaciones de MSF situadas cerca del hospital Al-Shifa.
"MSF pide urgentemente un alto el fuego, que constituye la única forma de que se pongan en marcha corredores para evacuar con seguridad a miles de civiles, incluidos el personal y los familiares", externó.
Además, Ann Taylor dio a conocer que "la ruta de evacuación hacia el sur de Gaza sigue siendo insegura".
"Nuestros compañeros y compañeras oyen el ruido constante de los disparos, los bombardeos y los drones. Lo oímos cuando hablamos con ellos por teléfono. La ruta de evacuación hacia el sur de Gaza sigue siendo insegura", afirma Ann Taylor.
"Están aterrorizados, se quedaron sin comida hace varios días y ahora los niños han empezado a enfermar por beber agua salada, deben ser evacuados ya", añade Taylor.
LG