El jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken, visitará Israel, Cisjordania, Marruecos y Argelia del 26 al 30 de marzo para hablar sobre Irán y el conflicto palestino-israelí pero también para "intensificar esfuerzos" frente a la invasión rusa de Ucrania, anunció este jueves el Departamento de Estado.
Durante esta gira, Blinken abordará "una serie de prioridades regionales y globales que incluyen Ucrania, Irán, los acuerdos de normalización entre Israel (y algunos países árabes), la preservación de una solución de dos estados para el conflicto israelo-palestino", informó Yael Lempert, a cargo en el Departamento de Estado de los temas de Oriente Medio.
Blinken se reunirá primero con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, quien se ha ofrecido a mediar en la guerra iniciada por Moscú contra Kiev. "Apreciamos el papel" que Israel está tratando de desempeñar, dijo Lempert.
El secretario de Estado se reunirá después con el presidente palestino, Mahmud Abas, en Ramala.
En Marruecos hablará con su homólogo Nasser Bourita sobre "asuntos regionales y la cooperación bilateral, así como sobre el progreso de los derechos humanos y las libertades fundamentales".
En Rabat también se reunirá con el príncipe heredero de Abu Dabi y líder de facto de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed ben Zayed, en un momento de cierta tensión en las relaciones bilaterales, en palabras del embajador emiratí en Washington.
Emiratos ha evitado posicionarse contra Rusia y no ha demostrado tener la intención de limitar el precio del petróleo, que ha subido por la guerra en Ucrania. La relación con Abu Dabi es "estratégica" y "muy importante para nosotros", dijo Yael Lempert.
Sahara Occidental, dentro de la agenda de Blinken
Al final de su gira, en Argelia, Blinken se reunirá con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, y el ministro de Exteriores, Ramtane Lamamra, sobre temas de seguridad regional y relaciones comerciales. Argel suministra gas natural a Europa y desempeñó un papel crucial desde que se suspendió un controvertido proyecto de gasoducto que une Rusia con Alemania, debido a la guerra en Ucrania.
Marruecos y Argelia atraviesan tensiones, sobre todo por el Sáhara Occidental, antigua colonia española considerada "territorio no autónomo" por la ONU, y que enfrenta desde hace décadas a Marruecos con los separatistas del Frente Polisario, apoyado por Argelia.
En agosto Argel rompió relaciones diplomáticas con Rabat, acusándole de "acciones hostiles". Estados Unidos ha reconocido la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental bajo el mandato del ex presidente Donald Trump. Recientemente reiteró su apoyo al plan de autonomía propuesto por Rabat para dirimir el conflicto.
El pasado viernes España abandonó su tradicional neutralidad para mostrarse a favor del plan marroquí de autonomía para la que fue colonia española hasta 1975, frente al referéndum de autodeterminación que reclama el Frente Polisario saharaui.
Marruecos, pese a ser un aliado de Estados Unidos y la Unión Europea, no participó en las dos votaciones de la Asamblea General de la ONU sobre resoluciones sobre la guerra en Ucrania.
RM