Un palestino murió el martes por la noche de un disparo israelí a la entrada de una localidad de Cisjordania ocupada, escenario de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas israelíes desde hace varias semanas, indicaron responsables palestinos.
Shadi Omar Lotfi Salim, de 41 años, fue abatido "por una bala" cerca de Beita, según el ministerio palestino de Salud.
Mousa Hamayel, asistente del alcalde de la localidad, indicó que el hombre fue muerto a la entrada de Beita por dos soldados israelíes cuando regresaba de su trabajo. "Fue asesinado a sangre fría", declaró tras asegurar que no hubo manifestaciones en el sector.
Por su parte, el ejército israelí dijo que "un palestino sospechoso", durante un patrullaje de rutina cerca de Beita, al sur de Naplusa, "se aproximó de los soldados con un objeto sospechoso en las manos, que fue identificado como una barra de hierro".
Después de algunos "tiros de advertencia al aire", el "sospechoso continuó avanzando y el comandante abrió fuego en su dirección", agregó el ejército y precisó que se inició una investigación sobre el incidente, que ocurre en medio de tensiones por un proyecto de colonia en el sector de Beita.
Colonos israelíes se instalaron a inicios de mayo en una colina cerca de Beita para fundar una comunidad denominada Eviatar sin contar con la autorización del gobierno israelí.
Tras semanas de tensiones, se alcanzó un acuerdo con los colonos de Eviatar, que evacuaron el lugar pero dejaron sus casas móviles mientras el ministerio de Defensa revisa los derechos de propiedad de las tierras para determinar si pueden ser consideradas como israelíes según el derecho del Estado hebreo.
Si el ministerio falla a favor de los colonos, podrán volver a ocupar sus casas móviles. El acuerdo con los colonos fue rechazado por el alcalde de Beita, quien afirmó que "los enfrentamientos y las manifestaciones continuarán" mientras los israelíes "sigan en nuestras tierras".
dmr