Muere el emir Ahmad al Sabah de Kuwait; su hermanastro tomará el cargo

El mandatario de Kuwait falleció este martes a los 91 en Estados Unidos debido a complicaciones médicas que llevaba acarreando por años; el hermanastro de 83 años fungirá como emir, despejando la dudas de su sucesor.

Sabah al Ahmad al Sabah, el emir de Kuwair fallecido este 29 de septiembre. (AFP)
AFP
El Cairo / Kuwait /

El emir de Kuwait, Sabah al Ahmad al Sabah, murió este martes a los 91 años de edad en Estados Unidos, dejando a su hermanastro Nawaf al Ahmad al Jaber al Sabah, el testigo del papel de mediador en el golfo Pérsico y el mundo árabe, donde tantas veces intercedió para resolver conflictos.

"Con gran tristeza y pena, anunciamos al pueblo de Kuwait, a las naciones árabes y musulmanas, y a todos los pueblos amigos del mundo, la muerte del emir del Estado de Kuwait que se trasladó al lado de Dios", afirmó el ministro de asuntos de la Corte Real, Ali Jarrah al Sabah. "De conformidad con la Constitución (...), el Consejo de ministros nombra al príncipe heredero (...) jefe de Estado de Kuwait" indicó el gobierno en un comunicado.

Primero, la Corte Real anunció su defunción a través de la televisión oficial y unas horas después el Consejo de Ministros informó de que se había producido a las 04:00 horas locales.

Poco antes del anuncio oficial, la televisión del reino había suspendido la emisión normal y empezado a transmitir versos del Corán, lo cual hizo temer lo peor debido a que el emir llevaba unos dos meses hospitalizado en Estados Unidos recibiendo tratamiento médico por una dolencia desconocida.

Mientras, el Consejo de Ministros decretó 40 días de luto nacional por "la muerte del padre piadoso, custodio de la trayectoria y líder del trabajo humanitario" de Kuwait. El gabinete confirmó que el sucesor en el trono de Al Sabah sería el príncipe heredero, Nawaf, despejando las dudas sobre posibles pugnas por el poder en el seno de la familia real.

El ministro de Interior y vicepresidente del Consejo de Ministros, Anas Jaled al Saleh, fue el encargado de anunciar por la televisión oficial el nombramiento del nuevo emir "conforme a los artículos de la Constitución".

Nawaf era el viceemir y príncipe heredero desde que Al Sabah ascendió al trono en 2006, y asumió algunas de las funciones del ahora difunto monarca cuando éste fue hospitalizado y se sometió a una operación "con éxito" en el reino a mediados del pasado de julio.

La Corte nunca ha hecho públicas las dolencias que afligían al monarca, que había sufrido en los pasados años varias crisis de salud y cuyo aspecto se fue deteriorando con el paso del tiempo, a pesar de que nunca renunció a su papel de mediador.

Todo apunta a que el hermanastro de Al Sabah, de 83 años de edad, dará continuidad a la política adoptada por el difunto emir en los pasados 14 años, en los que trató de situarse al margen de las disputas entre suníes y chiíes, y se reconcilió con Irak después de la guerra que les enfrentó en los años noventas.

Sin embargo, el nuevo jefe de Estado se enfrenta a varios retos, además de mantener una difícil neutralidad en el golfo Pérsico, la crisis económica por los efectos de la pandemia del coronavirus y la bajada de los precios del petróleo, siendo Kuwait el quinto país por reservas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Sabah al Ahmad al Sabah es el quinto al poder en Kuwait, que es una monarquía absolutista. (AFP / Archivo)

¿Quién fue Sabah al Ahmad al Sabah?

El  Jeque Sabah falleció en Estados Unidos, donde había viajado a finales de julio para continuar allí su tratamiento médico, según las autoridades, que no dieron ningún detalle sobre la naturaleza de su enfermedad.

En 2002, le fue extirpado el apéndice y antes, en febrero de 2000 le habían colocado un marcapasos cardíaco. En 2007, fue sometido a una cirugía de las vías urinarias en Estados Unidos.

En septiembre de 2019, el emir se había sometido a exámenes médicos tras llegar a Estados Unidos, lo que provocó la postergación y luego la anulación de una reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump.

El fallecido jeque Sabah era considerado el artífice de la política exterior del Kuwait moderno, al ser un gran aliado de Estados Unidos y Arabia Saudita, a la vez que mantenía buenas relaciones con el archirrival de estos últimos, Irán.

Tras la muerte en enero del sultán Qabus de Omán, se trata de la desaparición de otro influyente mediador en una región marcada por tensiones con Irán y la disputa que estalló en 2017 entre Catar, por un lado, y Arabia Saudita y sus aliados, por otro. En este litigio, jeque Sabah adoptó un papel de mediador y exhortó a una desescalada de las tensiones en el Golfo.

Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Líbano y Catar decretaron tres días de duelo en homenaje al emir. "El mundo árabe y musulmán perdieron a uno de sus más preciados dirigentes", dijo el presidente de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi. Baréin recordó a un "dirigente sabio, un emir de la humanidad que amaba lo que era bueno para la gente".

Según Kristin Diwan, del Arab Gulf States Institute, con sede en Washington, su muerte "tendrá un profundo impacto, debido a su rol como diplomático y mediador regional pero también como figura unificadora en su país".

"Los kuwaitíes apreciaron su capacidad de conservar al emirato al margen de los conflictos y rivalidades regionales", añade.

Su reinado estuvo marcado no obstante por turbulencias políticas: manifestaciones y arrestos de opositores, así como la caída de los precios del petróleo, del que depende el país. Aunque era considerado como un liberal, en especial por las reformas económicas y sociales que realizó y por los derechos de las mujeres, descartó la legislación de los partidos políticos.

La política de su sucesor no debería alejarse demasiado de la practicada hasta ahora, incluso en un momento en el que dos de sus vecinos, Emiratos Árabes Unidos y Baréin, decidieron normalizar sus relaciones con Israel.

La normalización de relaciones con Israel sigue siendo muy impopular entre la sociedad kuwaití, que apoya ampliamente el consenso que prevalecía hasta entonces y hacía de la solución del conflicto israelo-palestino la condición para cualquier normalización con los países árabes.

"La prioridad de los dirigentes será, primero, la estabilización interna y, luego, la de sus políticas regionales", afirma Diwan, que señala que las elecciones legislativas deben tener lugar de aquí a dos meses y que no ha habido ninguna señal sobre un cambio en la postura de Kuwait sobre la normalización.

​El nombrado príncipe heredero en 2006, jeque Nawaf Al Ahmad Al Jaber Al Sabah, ocupó varios cargos importantes en el gobierno de su país. El quinto hijo de jeque Al Ahmad Al Jaber Al Sabah, que dirigió Kuwait de 1921 hasta su muerte en 1950, el jeque Nawaf fue ministro de Defensa en 1990, año de la invasión del emirato por parte de las tropas iraquíes de Sadam Husein.

dmr

LAS MÁS VISTAS