Estados Unidos lamentó este sábado que los iraníes no pudieron participar de "un proceso electoral libre y limpio" en las elecciones presidenciales.
En la primera reacción de Washington a la victoria del ultraconservador Ebrahim Raisi, el Departamento de Estado dijo que "a los iraníes se les negó su derecho a elegir a sus propios líderes en un proceso electoral libre y limpio".
"Hemos visto que el ministro iraní de Interior ha anunciado la victoria de Ebrahim Raisí como ganador de las elecciones que ocurrieron el viernes, pero también tomamos nota de que a los iraníes se les negó su derecho a elegir a sus propios líderes en un proceso electoral libre y justo", manifestó el Departamento de Estado a través de un vocero.
Su figura representa el regreso de Irán a la línea dura después de ocho años de gobierno del moderado Hasan Rohaní, durante los que se firmó el histórico acuerdo nuclear de 2015 y el país se abrió al mundo.
Estados Unidos continuará no obstante las conversaciones indirectas con Irán sobre su reincorporación al acuerdo nuclear de 2015 que abandonó Donald Trump, dijo también la cancillería estadunidense.
Muchos pesos pesados de la política iraní fueron impedidos de participar en la elección presidencial. Raisi es visto como cercano al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, de 81 años, quien ostenta el máximo poder político en el país.
Numerosos votantes optaron por mantenerse alejados después de que la paleta de candidatos se redujera de unos 600, incluidas 40 mujeres, a sólo siete, casi todos hombres. Tres de los candidatos se retiraron dos días antes de la votación del viernes.
Sobre el acuerdo nuclear con Irán, el Departamento de Estado dijo que las conversaciones indirectas de Viena habían logrado un "progreso significativo" y que Washington quería aprovechar la situación.
"Continuaremos las discusiones junto con nuestros aliados y socios sobre un retorno mutuo al cumplimiento del Plan de Acción Integral Conjunto", dijo el vocero.
Las discusiones en Viena, conducidas por diplomáticos europeos, han quedado limitadas a una disputa sobre qué sanciones impuestas a Irán se levantarían.
dmr